El Papa Francisco pidió, en su primera misa de Pascua, paz en Asia, sobre todo en la península coreana, para que superen las divergencias y madure un renovado espíritu de reconciliación, además de solicitar una “solución política” para el conflicto en Siria y el cese de la violencia en Oriente Medio, África y en Iraq.
texto y foto de Agencia de Noticias Fides. Francisco besa a un niño de pocos meses |
El Papa, ante cerca de 250.000 fieles de todo el mundo congregados en la plaza de san Pero del Vaticano, pidió a los católicos que transformen "la muerte en vida, el odio en amor, la venganza en perdón, la guerra en paz" y calificó al tráfico de drogas y de personas, como "la esclavitud del siglo XXI".
Francisco, desde el balcón de la basílica de San Pedro, pidió paz para Oriente Medio, en particular entre israelíes y palestinos, que tienen dificultades para encontrar el camino de la concordia, “para que reanuden las negociaciones con determinación y disponibilidad, con el fin de poner fin a un conflicto que dura ya demasiado tiempo”.
“Paz en Asia, sobre todo en la península coreana, para que superen las divergencias y madure un renovado espíritu de reconciliación. Paz a todo el mundo, aún tan dividido por la codicia de quienes buscan fáciles ganancias, herido por el egoísmo que amenaza la vida humana y la familia, egoísmo que continúa la trata de personas... la esclavitud más extendida en el siglo XXI”, sostuvo.
El sábado Corea del Norte declaró el “estado de guerra” a Corea del Sur, en una nueva amenaza que generó una oleada de reacciones y llamados a la moderación para evitar una catástrofe nuclear en esa zona.
El Papa consideró, también, indispensable la existencia de paz para Iraq, “y que cese definitivamente toda violencia, y, sobre todo, para la amada Siria, para su población afectada por el conflicto y los tantos refugiados que están esperando ayuda y consuelo. ¡Cuánta sangre derramada! Y ¿cuánto dolor se ha de causar todavía, antes de que se consiga encontrar una solución política a la crisis?”.
El sábado Corea del Norte declaró el “estado de guerra” a Corea del Sur, en una nueva amenaza que generó una oleada de reacciones y llamados a la moderación para evitar una catástrofe nuclear en esa zona.
El Papa consideró, también, indispensable la existencia de paz para Iraq, “y que cese definitivamente toda violencia, y, sobre todo, para la amada Siria, para su población afectada por el conflicto y los tantos refugiados que están esperando ayuda y consuelo. ¡Cuánta sangre derramada! Y ¿cuánto dolor se ha de causar todavía, antes de que se consiga encontrar una solución política a la crisis?”.
“Paz para África, escenario aún de conflictos sangrientos. Para Malí, para que vuelva a encontrar unidad y estabilidad; y para Nigeria, donde lamentablemente no cesan los atentados, que amenazan gravemente la vida de tantos inocentes, y donde muchas personas, incluso niños, están siendo rehenes de grupos terroristas. Paz para el Este la República Democrática del Congo y la República Centroafricana, donde muchos se ven obligados a abandonar sus hogares y viven todavía con miedo”, manifestó.
El Papa, de nacionalidad argentina, si bien no se refirió específicamente a los problemas existentes en América Latina, condenó muchos de los males existentes en esta región del mundo como el tráfico de drogas, de personas y la explotación inicua de los recursos naturales.
"Quisiera que llegara sobre todo al corazón de cada uno, porque es allí donde Dios quiere sembrar esta Buena Nueva: Jesús ha resucitado, está la esperanza para ti, ya no estás bajo el dominio del pecado, del mal. Ha vencido el amor, ha triunfado la misericordia. Siempre vence la misericordia de Dios", expresó.
//JLZ//
"Quisiera que llegara sobre todo al corazón de cada uno, porque es allí donde Dios quiere sembrar esta Buena Nueva: Jesús ha resucitado, está la esperanza para ti, ya no estás bajo el dominio del pecado, del mal. Ha vencido el amor, ha triunfado la misericordia. Siempre vence la misericordia de Dios", expresó.
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