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domingo, 23 de julio de 2017

temas como el narcotráfico, la corrupción, el apego al poder y la atemporalidad de la Iglesia, aborda Gualberti el Arzobispo de Santa Cruz en un encuentro exclusivo con El Deber. su autorizada palabra es respaldada por una severa referencia a los documentos de los Obispo desde 1984


Sergio Gualberti: Asalto reveló la existencia de un grave problema


El arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, se tomó un tiempo para conversar y analizar algunos problemas que están afectando la tranquilidad de los bolivianos y de los cruceños. Habló de la violencia, de la justicia y de la corrupción.
La Iglesia alertó en 2016 sobre la presencia de cárteles internacionales en Bolivia y los peligros que representaba. ¿Cómo lo percibieron?
Creo que había señales muy graves en ese momento, uno se daba cuenta de que no eran acontecimientos aislados ni que era algo circunstancial, se veía algo mucho más grande y que el problema se venía con toda su fuerza. Ahora uno no puede cerrar los ojos, de ninguna manera, porque este último acontecimiento (el asalto a la joyería Eurochronos) lo ha revelado en toda su gravedad, pero algunas personas que hubieran querido leer los antecedentes se daban cuenta que el fenómeno es grave y que viene de lejos. La primera vez que los obispos en Bolivia hablaron del narcotráfico fue en 1984, por lo tanto estamos retrocediendo muchísimos años.

¿Cuál es la diferencia entre la primera advertencia de la Iglesia y la de ahora?
En ese momento eran los inicios, y como hemos hecho también los obispos el año pasado, en el país se ha unido el tema de drogadicción con narcotráfico y, claramente, en cuanto a la extensión del fenómeno no hay comparación, es decir ahora ha tomado una envergadura que definitivamente es muy grave. El año pasado dábamos algunas afirmaciones contundentes con que alertábamos sobre el problema. Había frases como: “Es de dominio público el narcotráfico y en su estrategia de expansión e impunidad penetra, incluso, estructuras estatales, fuerzas del orden comprando conciencias”.

¿Por qué cree que se da todo esto?
Es falta de prevención, no se ha hecho un trabajo antes y habrá que impulsarlo, porque el problema no se resuelve solo con represión, hay que prevenir. En la homilía del domingo insistí en la necesidad de impulsar los valores humanos y cristianos, el respeto a la vida, y la no violencia; el respeto a la persona, la necesidad de trabajar por la concordia y por la paz.

¿Hay mucha violencia?
El problema de la violencia en Bolivia está relacionado con una cultura de querer buscar ‘soluciones’ por la vía de la confrontación, esto también influye en esto otro (la delincuencia), es decir, están encadenados. Por qué en Bolivia no podemos, a veces, encontrar una solución en base al diálogo verdadero. Hemos transformado el diálogo en una pulseta, en una medición de fuerzas y eso no es diálogo, eso no es respeto del otro, es imponer mi fuerza versus tu fuerza. Tenemos que romper con la cultura de la fuerza y de la violencia para lograr un objetivo. Esto también guarda relación con la corrupción. Dentro de un rompecabezas todas las piezas se van juntando, son muchísimos los ámbitos que afectan el tema de la violencia.

¿La corrupción es la madre de todos los problemas?
La corrupción tiene mucho que ver, pero también el deseo y la tentación del enriquecimiento rápido, es decir la angurria de tener. ¿Por qué estos jóvenes asaltan una joyería? Porque había mucha plata y en un solo momento podían apoderarse de mucho dinero. También hay una sociedad que nos engaña, la sociedad del mercado hoy nos hace ver tantas cosas y dice: Si tienes tal bien o acceso a esta otra cosa serás importante, porque quien tiene plata es importante. Después esos ídolos se caen, no cubren todas las expectativas y de ahí viene la violencia, porque después quieres llegar a eso a cómo de lugar.
Estamos inmersos en una sociedad de consumo, en una cultura de mercado en la que prácticamente se piensa que si uno tiene es alguien, porque hoy día una persona no es por lo que es, sino es lo que tiene, y entonces de ahí viene el problema. Para superar esto hay que trabajar en la educación, en todos los espacios posibles y fortalecer los lazos entre las familias. El problema que tenemos, por ejemplo, con los feminicidios y los linchamientos también están relacionados con lo que estamos viviendo.
La Iglesia actuó como mediadora de grandes conflictos en Bolivia, pero desde que Evo Morales asumió el Gobierno ha perdido protagonismo. ¿Cree que ha cedido los espacio para la conciliación?
La Iglesia no cumplía un trabajo de mediación, sino de facilitadora del diálogo; era un servicio, más que un prestigio o un espacio. Humildemente ofrecíamos nuestros buenos servicios y todavía podemos colaborar. El Gobierno, en cierto punto, dice nosotros lo podemos hacer, y como iglesia, como Conferencia Episcopal los obispos decimos muy bien, es tarea del Gobierno; si piensa que es suficientemente preparado y que lo puede hacer, adelante. Pienso que todo el mundo, la opinión pública, puede averiguar si esto se da o no se da. Habrá que averiguar los resultados.

Algunos gobernantes aspiran reproducirse en el poder, ¿Qué opina de nuestras autoridades?
El tema es ¿cómo entiendo el poder? Para nosotros, Jesús lo dice claro en la Biblia: El poder es servicio, si yo entiendo que el poder es servir, entonces una autoridad es elegida por la gente para que sirva, no para que se sirva. Si yo entiendo esta enseñanza, entonces adelante con el poder. Pero cuando yo me quiero aferrar al poder porque obtengo privilegios, dinero y puedo llevar adelante mis intereses y no el bien común, entonces es ahí donde fallo. El poder debe estar en función del bien común, de la armonía dentro de una sociedad, preocuparse de que haya una justicia distributiva, de igualdad, es decir que yo cuide, con la autoridad que se me ha dado, a los más pobres; que los últimos tengan condiciones de vida digna, que busque impulsar la salud para todos y una educación digna para todos.

A veces da la impresión que cuando una persona es elegida autoridad dice: Ustedes han ejercido su derecho y con la elección se acabó, ahora hacemos lo que nos da la gana, pero no, esto no es así. Han sido elegidos para el bien de todos y para eso hemos escogido personas que pensábamos que podían cumplir, sino no lo hacen están irrespetando el voto de la gente y ya no es democracia. No es democracia el solo hecho de haber sido elegidos, la democracia es el hecho de cumplir con el servicio que se le ha encomendado.

¿Cómo percibe el poder en Bolivia?
En general es una gran tentación y muchas veces se lo ve reflejado en distintas autoridades, lamentablemente. Cuando uno lo ve solo para su propio interés o para el interés del grupo o del partido, es donde entra la corrupción, porque después esto se va multiplicando. Por ejemplo, cuando tenga que poner a una persona en un espacio de servicio no designo a la más preparada o la que se ha formado, nomino a la que ha votado por mí, a un copartidario, entones todas las decisiones que yo tome no son en función al servicio, sino en función de que vuelvan a votar por mí, que haya un redito en lo que estoy dando. Esto es la tristeza y lo que vemos. Muchas veces no se privilegian las políticas sociales sino las prácticas de abrir carreteras, una plaza o un campo deportivo porque a eso es más productivo desde el punto de vista electoral, porque los políticos limitan la democracia al voto.

¿Cuál es su criterio sobre la justicia?
En varios comunicados de la Conferencia Episcopal hemos denunciado este tema, existe una administración de la justicia, digamos, insuficiente. Creo que aquí también hay un problema estructural y lo estamos viendo ahora que se quiere volver a elegir magistrados en nuestro país. Claramente se ve que esta no es la manera adecuada, no se están eligiendo personas que tienen la calidad de formación ni la capacidad para llevar adelante esta tarea. Lamentablemente, la corrupción entra ahí también, y esto hace que la población pierda la confianza en la administración de justicia y de ahí la gente cae en la tentación de hacerse justicia por mano propia o en los linchamientos, porque el Estado no está cumpliendo. En anteriores Gobiernos la justicia, a veces, estaba al servicio de la economía, de los poderosos, de los que tenían dinero, de los ricos; hoy en día está al servicio, muchas veces, de una ideología.

Ha cambiado, pero no es libre, tiene que ser autónoma. En Bolivia tenemos cuatro poderes, pero me pregunto si de verdad son autónomos. La justicia tiene que ser el poder autónomo y desligado de los demás si queremos garantizar una convivencia pacífica. La falta de justicia es la causa de muchos enfrentamientos y de divisiones, por eso tenemos que luchar y pedir la total independencia de la justicia de otros poderes. Hay que exigir transparencia en este proceso que se está haciendo y preguntarse si es el adecuado, porque además de luchar por una justicia no corrupta, hay que trabajar también por la estructura, tenemos que cuestionarnos si la estructura actual responde a  la vocación y la misión propia de la justicia.
Usted pidió una investigación imparcial, a propósito del asalto y la muerte de cinco personas en Eurochronos ¿Cree que es posible una investigación imparcial y que llegue a la verdad?
Espero que así sea y ojalá se logre. Aquí es donde, como sociedad, también tendremos que vigilar. Tenemos que estar atentos y, de manera particular, un periodismo de investigación puede aportar con el seguimiento a este caso porque un periodismo serio, de investigación, honesto y transparente puede ayudar a esclarecer el caso. Ha quedado muchas dudas con lo que pasó en ese caso de violencia. Hubo un baño de sangre tan grande, incluso que costó la vida de una persona que estaba en su trabajo, así como de un policía que también cumplía con su función, pero también de los demás, porque aunque uno sea un delincuente no necesariamente hay que quitarle la vida. Existen otras maneras de resolver una situación de crisis; quiero pensar que se hará un esfuerzo grande y se trabaje con transparencia en la investigación para despejar las dudas.

¿Ha cambiado algo en el país y particularmente en Palmasola, después de la visita del papa Francisco?
No como hubiéramos esperado, pero sí algo ha cambiado. El sistema carcelario y penitenciario tiene que dar pasos más sustanciales, radical a partir de las condiciones mínimas de la infraestructura. Las personas viven un hacinamiento impactante. Cuando pensamos que Palmasola había sido prevista para 900 personas y son casi 5.000, uno se da cuenta enseguida que algo no funciona. Si lo entendemos de verdad como un centro de rehabilitación, como se lo presenta, vemos que hay muy pocos espacios para la rehabilitación efectiva. Mejorar las condiciones carcelarias ayudaría muchísimo.

Santa Cruz es la locomotora económica del país, es una ciudad pujante, ¿cree que vamos por buen camino?
Justamente la ciudad ha crecido tan rápidamente, desmesuradamente y creo que no es muy sencillo acompañar este proceso tan rápido y tan violento. Creo que aquí se ven buenos esfuerzos. Por ejemplo, se ha visto la construcción de muchos colegios, y esto es un logro importante; también se han edificado hospitales de segundo nivel, pero a veces después vemos que faltan los profesores y no hay médicos. Es importante reconocer que no es solo la estructura, sino ofrecer los servicios completos a la comunidad, por lo tanto creo que hace falta un esfuerzo de todas las autoridades y de los distintos sectores para tener una visión de presente, pero también de futuro.

Creo que todavía se puede mejorar mucho más en este aspecto. Se escuchan voces de personas que dicen que no se está haciendo lo suficientemente en este ámbito de unir esfuerzos para hacer una programación y una proyección de futuro que es fundamental. En lo que se refiere a la urbanización, por ejemplo, vemos que la ciudad se extiende rápidamente, pero también observamos que hay muchos vacíos (manchas verdes)  y sabemos que todo esto encarece los servicios básicos; sabemos que mientras más disperso es más caro, es decir en el aspecto de urbanización hace falta una revisión y poner un poco de límites para crecer de una manera más ordenada. Es un problema que sentimos como Iglesia, que la ciudad se extiende tan rápidamente y no podemos cubrir todas las necesidades.

¿Cómo ve el problema de las pandillas y la presencia de drogas en las escuelas?
Partiendo de mí experiencia, cuando voy a la confirmación pregunto a los chicos ¿cuáles son los problemas que enfrentan los jóvenes en el barrio? Ellos responden que sigue habiendo alcohol, de drogas y de pandillas; los mismos jóvenes lo denuncian. Es decir, prácticamente estos problemas existen en todos los barrios. Muchas veces ciertas autoridades no han querido ver el problema, se hacen de la vista gorda. El primer paso para salir de un problema es reconocerlo, esto pasa en nuestra vida personal y también en la sociedad. Si no reconozco que soy adicto al alcohol, nunca voy a poder salir de eso. El consumo de alcohol también se ha vuelto casi parte de nuestra cultura; no hay ningún acontecimiento social, de vida o de muerte, donde no esté el alcohol y lo aceptamos y después nos damos cuenta que a raíz de las bebidas, por ejemplo, ocurren las peleas, las violaciones y todo lo demás. Pero lo aceptamos con mucha facilidad.

¿Usted cree que la sociedad está en involución?
No creo, quiero ser optimista en ese sentido, pero desde una visión cristiana. Actualmente vemos mucha más atención al tema de los derechos humanos, al derecho de la persona, el respeto del medioambiente, a la valoración de la mujer, es decir hay varios elementos positivos, pero a veces no sobresalen y muchas veces los medios (de comunicación) no están atentos a estas señales. La gran tentación de los medios es caer en el sensacionalismo. En el caso concreto que hemos tenido aquí, en la joyería, fueron difundidas ciertas imágenes fuertes; algunos canales de televisión pasaron la misma imagen de la señorita tendida en medio de la sangre dos, tres, cuatro, cinco, seis veces y eso no puede ser. Estamos espectacularizando una cosa que es grave y eso te quita la sensibilidad, se vuelve normal.

El Tribunal Constitucional recientemente prohibió el uso de algunas prendas de vestir, pero después lo retiró. Esto limita la libertad de las personas?
En algunos momentos creo que se confunde un poco el tema de libertad con libertinaje, porque además mí libertad llega hasta cuando yo no vulnere la libertad del otro, y el derecho del otro. Es aquí donde a veces los límites están en una delgada línea que uno fácilmente se puede pasar, por eso creo que hace falta una reflexión sobre este tema. Actualmente se da un poco en esta línea, de que me gusta esto y hago lo que quiero, osea se basa en el gusto, no sobre un aspecto objetivo, sobre una realidad. No soy un ser aislado de los demás, soy un ser social y dentro de la sociedad también hay que ponernos unas normas entre todos que hay que respetar porque eso facilita la convivencia.

¿Y qué opina sobre la unión de personas del mismo sexo?
La Conferencia Episcopal emitió un documento claro. Pensamos que el matrimonio tiene que ser entre personas de sexos distinto, entre un varón y una mujer, porque creemos que no es solo un asunto que viene de Dios, sino que es parte de la naturaleza humana. Es nuestra manera de ver y una realidad que se tiene que respetar. La misma palabra matrimonio proviene de la palabra mater, de madre, de mujer implica de alguna manera el hecho de acogida de la vida, de promover la vida, de engendrar la vida. Si se quiere hablar de personas del mismo sexo que quieren vivir juntos, bueno hablemos de unión entre personas, pero no de matrimonio, no creemos confusión. Respeto a las personas, pero no comparto su opción. Pero respetemos también esta institución, que el tema viene desde siempre

Cada vez que la iglesia se pronuncia recibe ataques ¿cómo lo toman?
La fidelidad del Evangelio nos trae eso, eso lo ha vivido Jesucristo, por eso terminó en una cruz. Sabemos que hablar de este tema, de la violencia y del narcotráfico en muchos países conlleva un riesgo y una persecución. El argumento más fácil que se utiliza es que nos hemos quedado en los tiempos de los dinosaurios, que ya el mundo no es así, pero si uno analiza objetivamente se da cuenta que la familia es la célula básica de la sociedad. Si debilitamos a la familia, debilitamos la fortaleza de la sociedad.

Vemos la proliferación de diferentes iglesias protestantes, ¿esto le ha restado fieles a la Iglesia católica?
Tal vez algunos fieles han dejado la Iglesia para entrar en otros grupos cristianos, no conozco, no sé si hay, pero habrá también alguna persona que a lo mejor ha ido a grupos que no son ni cristianos, pero fundamentalmente vemos el fenómeno que algunos católicos que van a las denominaciones de tipo pentecostal. Ellos están muy presentes porque como no tienen una estructura grande, como la nuestra, son muchos más flexibles, con más facilidad puede haber un pastor y crea su propio grupo y participan. Sobre el tema de defensa de la vida y del matrimonio ha habido una unidad de esfuerzo y de compromiso más ecuménico. También tenemos un movimiento ecuménico que abarca más a las iglesias históricas, nos reunimos con los Coptos Ortodoxos, con los anglicanos, luteranos, metodistas, central menonita y alguna vez hemos celebrado junto con ellos. Hay respeto recíproco. 

lunes, 17 de julio de 2017

cambio de ritmo de vida, más lecturas, más oración y algo de música. menos encuentros y menos viajes internos. Francisco se toma Julio para descansar sin salir de Roma, no viaja más a Castelgandolgo, residencia veraniega de los papas, y se prepara para sus próximos viajes Colombia, Vietnam y en enero Argentina y Chile. veamos:


Las vacaciones del Papa: tranquilidad en la propia casa


Un mes de julio sin audiencias ni visitas para preparar el otoño
El Papa Francisco durante una de sus audiencias privasdas en el Palacio Apostólico - REUTERS
Cuando se tiene 80 años y se lleva un ritmo de trabajo frenético, lo que más se agradece es la tranquilidad. Y eso es lo que está disfrutando el Papa Francisco durante este mes de julio en su residencia de siempre, la Casa Santa Marta, en el Vaticano, convertida casi en un hotel fantasma por la ausencia de huéspedes.
Por quinto verano consecutivo, el Papa disfruta en su propia casa de la tranquilidad de no tener que ir continuamente de un encuentro a otro y de un lugar a otro a lo largo de todo el día.
Su modo de recuperar fuerzas consiste, según ha explicado en que «cambio de ritmo, duermo algo más, leo cosas que me reposan, escucho algo de música, rezo más… Y todo eso me descansa».
Y además le recuerda la infancia, pues su familia no tenía automóvil ni dinero para salir de Buenos Aires, por lo que disfrutaban las vacaciones en casa. La última vez que Jorge Bergoglio abandonó en verano residencia habitual fue en 1975, hace más de cuarenta años.
Tradicionalmente, el Papa suspende todas las audiencias oficiales y privadas, incluida la audiencia general de los miércoles durante el mes de julio, y las reanuda en agosto, cuando el calor tórrido de Roma empieza a dar una tregua.

A mediados de septiembre

Francisco suspende, además, la misa de las siete de la mañana en Casa Santa Marta, a la que suelen asistir unas cuarenta o cincuenta personas cada día. La reanudará a medidos de septiembre, a la vuelta del viaje a Colombia.
El Papa aprovecha la calma de este mes -en que su única actividad pública es el Ángelus del domingo- para preparar sus grandes documentos y los discursos de los próximos viajes. El primero será a Colombia del 6 al 11 de septiembre. Podría viajar a Vietnam antes de fin de año, y tiene ya programado visitar Chile y Perú del 15 al 21 de enero de 2018.
Francisco necesita descansar, pues este año ha realizado numerosos viajes en Italia y se ha marcado un ritmo muy duro de trabajo recuperando las visitas «ad limina» de las conferencias episcopales de países de todo el mundo, que se habían suspendido durante el Año Santo de la Misericordia. Con el nuevo formato, dedica a cada grupo de obispos dos encuentros largos, a veces de más de dos horas cada uno.
La residencia estiva de Castel Gandolfo es ahora un lugar de visita turística muy concurrido pues no solo se pueden ver los jardines y la granja que produce vegetales y leche para el Vaticano sino también el edificio entero, incluida la habitación y el estudio del Papa.
Benedicto XVI pasaba dos meses en Castel Gandolfo cada verano. Desde su renuncia volvió una vez, pues Francisco le invita a irse allí a descansar. Sin embargo, como ahora tiene ya 90 años, prefiere también la calma de su residencia Mater Ecclesia, situada en los Jardines Vaticanos, el lugar más tranquilo de Roma.

martes, 11 de julio de 2017

la Iglesia Católica es Una, unida bajo el aliento de su Fundador y Padres, Nuestro Senor Jesucristo. un grupículo de algunas decenas pretende hacer creer a los incautos que hay Dos Iglesias. ese grupo usurpa funciones, títulos, nombramientos, procede traidoramente a administrar los Sacramentos al margen de toda autoridad legítima. menos mal que nuestro pueblo, instruído en la Verdad sabe distinguir y obedecer a quién corresponde.


Mons. Sergio Gualberti: No existen 2 iglesias católicas como pretenden hacer creer al pueblo


En su Homilia dominical Mons. Sergio Gualberti rememoro el segundo aniversario de la Visita Apostólica de S. S. Papa Francisco a Bolivia.
Por otro lado el Arzobispo de Santa Cruz, expreso que en Bolivia no existen dos Iglesias Católicas como se pretende hacer creer, confundiendo a la gente.

La temática que abordó Mons. Gualberti en su Homilia giró en torno a la sabiduría que Dios concede a los pobres, los débiles y los sencillos, los que no son tomados en cuenta en el mundo de los poderosos y de los ricos.

En ese contexto, Mons. Gualberti rememoró la entrada de Jesus en Jerusalem “humilde y montado sobre un asno” sin ejército, servidor de los pobres y de la paz y destacó el hecho de que Jesus en su misión de instaurar el Reino de Dios, no ha recurrido al poderío de las armas y de las riquezas, sino al poder del amor, la entrega y el servicio.

El Arzobispo destacó que ese el único poder que salva y no los imperios económicos y militares, que se fundamentan en sistemas ideológicos y políticos autoritarios, que buscan su propio interés y no el bien común, que explotan a los más débiles, que instrumentalizan a la justicia, que recurren al engaño y que constituyen redes de complicidad y corrupción.


HOMILIA DE MONS. SERGIO GUALBERTI
ARZOBISPO DE SANTA CRUZ
PRONUNCIADA ESTE DOMINGO 9 DE JULIO DE 2017


La visita de Papa Francisco
Hace dos años, el nueve de julio como hoy, llegaba a Santa Cruz en visita Pastoral el papa Francisco, el sucesor de Pedro, la piedra sobre la que Cristo fundó la Iglesia. Vivimos dos días inolvidables: su presencia sencilla y cercana de Pastor, su palabra profética, sus gestos con los niños, los enfermos, los hermanos encarcelados y los movimientos populares han despertado en nosotros sentimientos de gran alegría y de gratitud a Dios porque nos ha afianzado en la fe y hecho el don de pertenecer a la única Iglesia Católica, Apostólica y Romana, porque no hay dos Iglesias católicas, como se pretende hacer creer, confundiendo a la gente.


El XII Encuentro Nacional de las CEBs.
En estos días acá en Santa Cruz se está realizando el XII Encuentro Nacional de las Comunidades Eclesiales de Base, primer núcleo de la Iglesia, focos de fe y evangelización. El propósito de la reunión es de intercambiar experiencias y reflexionar sobre el desafío de vivir la fe hoy, como testigos del Dios de la misericordia y de una Iglesia, comunitaria, profética, sencilla y comprometida en la sociedad. También, en los próximos días, se encontrarán siempre en nuestra ciudad los Jóvenes Misioneros de Bolivia para renovar su compromiso de anunciar la alegría del Evangelio.


La sabiduría que Dios concede a los pequeños
Las lecturas de hoy tocan a un aspecto vital del Evangelio, nos hablan del don de la sabiduría que Dios concede a los pequeños es decir los pobres, los débiles y los sencillos, los que no son tomados en cuenta en el mundo de los poderosos y de los ricos.


Contra la Opresión y la Injusticia
En la 1ª lectura el profeta Zacarías anuncia un mensaje de esperanza al pequeño “resto” de judíos que se han mantenido fieles al Señor, a pesar de los acosos y angustias sufridos a causa del sistema idolátrico, la opresión e injusticias instaurados en el país. El profeta los invita a alegrarse con el anuncio de la llegada del Mesías que pondrá fin a ese sistema inicuo: “Alégrate mucho... grita de júbilo mira que tu Rey viene hacia ti, Él es justo”.


Tiempo de paz entre las naciones
El Mesías vendrá no solo para impulsar la purificación radical y la liberación del pueblo de toda clase de esclavitudes, sino que instaurará tiempos de paz entre las naciones desterrando las armas y las guerras: “suprimirá los carros y el arco de guerra y proclamará la paz a las naciones”. Y el éxito de la misión está asegurado porque el Mesías “es un rey victorioso”.


Estas palabras del profeta colman de esperanza y son de buen auspicio para toda la humanidad porque confirman que el plan de Dios es el horizonte definitivo de la historia y que tiene la victoria final sobre el mal, la opresión y la injusticia que parecen dominar ciegamente los destinos del mundo.
El Mesías se presenta humilde

Este anuncio tan importante del profeta contrasta con la manera con la que se presenta el Mesías: “ humilde y montado sobre un asno”. Es la prefiguración de la entrada de Jesús en Jerusalén, el rey Mesías que cumplirá en plenitud esta profecía sin ejército, servidor de los pobres y de la paz. En su misión de instaurar el Reino de Dios, Jesús no ha recurrido al poderío de las armas y de las riquezas, sino al poder del amor, la entrega y el servicio, el único poder que salva.


Los poderosos del mundo buscan su propio interés
Él actúa en manera muy distinta de los poderosos del mundo y los imperios económicos y militares, que se fundamentan en sistemas ideológicos y políticos autoritarios, que buscan su propio interés y no el bien común, explotan a los más débiles, instrumentalizan a la justicia, recurren al engaño y constituyen redes de complicidad y corrupción.


Alabar al Padre
Es lo que confirma Jesús con las enseñanzas del Evangelio que acabamos de escuchar: “Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y a los astutos, y las ha revelado a los pequeños”.


Jesus revela a la gente sencilla
Jesús llama a Dios: “Padre” y al mismo tiempo lo reconoce “Señor del cielo y de la tierra”, uniendo maravillosamente la infinita grandeza del Creador con la cercanía y la ternura del Padre. Jesús lo agradece porque “esconde” a los sabios, las élites religiosas, políticas y económicas de su tiempo y “revela” a la gente sencilla “estas cosas”, es decir “los misterios del Reino de Dios”, el designio de vida y amor que el mismo Jesús va manifestando con sus palabras y obras. Este misterioso y sorprendente actuar de Dios pone de manifiesto su “buena voluntad”, su manera de pensar y actuar: “Sí, Padre, porque así lo has querido”.


Dios hace participes de su plan a las ovejas sin pastor
Dios, que es amor y misericordia, no solo se da a conocer de esta manera, sino que hace partícipes de su plan de vida a “las ovejas sin pastor”: los pobres, los que sufren, los que la sociedad injusta y opresora desprecia y abandona a su suerte, los no violentos y pacíficos, en radical y total contraposición a la mentalidad del mundo que enaltece a los poderosos, ricos y famosos.


Con sus palabras Jesús nos pone en claro que el acceso al plan de salvación de Dios, no es fruto de nuestras fuerzas y sabiduría, sino una gracia que el Padre da libremente a los que se presentan delante de él sin ningún mérito y pretensión, a los que ponen la confianza en su infinita bondad. Es un don que Dios concede a través de su Hijo Jesús, como el mismo lo afirma solemnemente: “Nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar”.

San Pablo en la carta a los Romanos reafirma que Dios concede la gracia de acceder a la salvación a los que orientan su vida según “el Espíritu”, es decir según el amor, la misericordia y la libertad, y no a los que se guían según los principios de “la carne”, las tendencias egoístas, los apetitos desordenados de poder y el prestigio.

Jesus invita a todos para encontrar alivio y consuelo
El texto del evangelio concluye con una invitación de Jesús a sus discípulos: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y Yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana”. En primer lugar, Jesús se dirige a los discípulos desanimados y sufridos, porque sabe bien que la labor evangelizadora y la fidelidad al reino de Dios conllevan cansancios, incomprensiones y sufrimientos, por eso los invita a que vayan donde él porque solo en él pueden encontrar descanso, alivio y consuelo.


Jesus invita a cargar el yugo de la misión
En segundo lugar les invita a que carguen el yugo de la misión. Jesús no se impone por la fuerza a los que quieren seguirlo en el camino de la sencillez y de la gratuidad, de la no violencia, de la mansedumbre y de la solidaridad con los pobres y humildes. Jesús utiliza la imagen del yugo, que no es solo signo de lo difícil que es ser buenos discípulos suyos, sino también que es signo de unión, de atarse a él para cargar juntos la misión confiada por Dios. Estando unidos a Cristo, el yugo se vuelve liviano y es fácil a llevar, por eso acojamos la invitación a recorrer con él el camino del amor, la misericordia y la compasión, haciendo de nuestra vida un don de amor al servicio del Evangelio.


Jesus advierte al pueblo a no caer en la lógica del mundo.
Jesús también nos hace una última invitación: “Aprendan de mí que soy paciente y humilde de corazón”, confiemos en sus palabras, no caigamos en la lógica del mundo, que llama a buscar el éxito, el placer y el poder a como de lugar, sino que seamos discípulos sencillos y humildes de Jesús y Él colmará nuestra vida de alegría y paz, porque, como nos dice el salmo, “el Señor es fiel en todas sus palabras y bondadoso en todas sus acciones”.

Amén