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martes, 31 de mayo de 2011

la santidad consiste en vivir en amistad con Cristo, cada día con la alegría cristiana de cumplir su Voluntad

UNA ACTITUD BÁSICA: LA CONVERSIÓN
La vida no siempre alcanza las metas esperadas y el aroma del pecado se deposita en nuestra alma como si esperara de inmediato alejar al ser humano de la ruta determinada.
La vida cristiana está llamada permanentemente a crecer y a perfeccionarse. Por esta razón, la actitud propia y específica es vivir en conversión.
La conversión nos recuerda que nuestro referente no es otro que el Santo y nuestra vocación es la santidad, y que la mediocridad y la acomodación se instalan a menudo en nuestra vida.
Benedicto XVI decía que la conversión a Cristo es la respuesta más eficaz al mal: “…Cristo invita a responder al mal ante todo con un serio examen de conciencia y con el compromiso de purificar la propia vida… La conversión vence al mal en su raíz, que es el pecado, aunque no siempre pueda evitar sus consecuencias” (11-05-2007).
Reconocer la llamada a la santidad conlleva la condición de sentirnos pecadores en nuestra experiencia religiosa ante la inmensidad de la misericordia y la compasión del Santo, Dios.
Simón Pedro, ante la llamada de Jesús de “remar mar adentro y echad vuestras redes para pescar” (Lc 5,4) y la consiguiente pesca milagrosa, se sintió sobrecogido y exclamó: “Aléjate de mí, Señor, que soy un pobre pecador” (Lc 5,8b).
¡Cómo resuenan en nosotros las palabras de Jesús: “habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión” (Lc 15,7)!
¡Cómo brilla en el interior de cada uno de nosotros: “donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Rom 5,20b)!
¡Cómo sabemos que la conversión a Cristo es la respuesta más eficaz a la semilla del mal y al florecimiento de la maldad, y la aspiración permanente a la santidad!
Ser santos es lo importante que lleva al ser humano más allá incluso de la meta moral que consiste en construir un "hombre auténtico y realizado". Los santos palpan de vez en cuando la perfección suprema de Dios y nos recuerdan a los humanos que el mal puede ser vencido solamente con sacrificio, constancia y confianza.
Ser santos es la grandeza del ser humano que reconoce que el evangelio solamente puede transformar las raíces de la sociedad y de la humanidad, anclados a menudo en la tierra de la propiedad privada, el lucro y el poder. ¡Sí, adquirir, poseer y lucrar son los derechos sagrados e inalienables del individuo en nuestra sociedad y los santos nos recuerdan que todo eso debe ser superado y triturado por el amor!
Ya lo decía Madre Teresa de Calcuta que "la santidad consiste en hacer la voluntad de Dios con alegría... La fidelidad forja a los santos”.
¡En este día, por favor, recuerda que la santidad es solamente esto, hacer la voluntad de Dios con alegría, y necesitamos la conversión, que “vence al mal en su raíz, que es el pecado, aunque no siempre pueda evitar sus consecuencias” (Benedicto XVI)!

sábado, 28 de mayo de 2011

sacerdote cochabambino murió a los 103 años. fue capellán durante la guerra del Chaco con grado de capitán. ocupó cargos importantes en la Curia. hablaba un quéchua florido. Enrique Jiménez

A las 13:00 horas del jueves una embolia, que lo dejó postrado en cama por cuatro días, cegó la vida del padre Enrique, quien fue un testimonio vivo de dedicación, sacrificio y sabiduría para quienes tuvieron la oportunidad de acompañarlo en su largo recorrido por la vida de 103 años y cinco meses. 

Oriundo de Toco, el padre Jiménez dejó en cada una de sus obras el amor por la vida y el prójimo. Sus amigos y familiares recuerdan su travesía en los campos de batalla durante la Guerra del Chaco, como Capellán Militar con grado de Capitán.

El religioso encomendaba su protección espiritual a la Virgen de Santa Teresita del Niño Jesús. Impulsó importanes obras como la declaración a la Virgen de Copacabana como patrona de la Policía Boliviana, institución donde fue Capellán por 5 años.

Durante la misa de cuerpo presente, miembros del clero boliviano expresaron su agradecimiento y admiración por las innumerables obras de Jiménez en Punata, Jaihuayco, Toco, Vinto, Quillacollo, Sarco y Cala Cala.

Los restos del padre Jiménez fueron trasladados a un lugar especial reservado para ciudadanos meritorios del departamento. “Hermano Enrique, que sea hasta pronto, seguiremos también tu camino”, fueron las palabras de despedida de su hermano, Jorge Jiménez. (De OPINION, Cb.)

jueves, 19 de mayo de 2011

INFODECOM - Informacion de la Comunidad

INFODECOM - Informacion de la Comunidad: "Durante este mes nuestra Emisora busca promocionar y difundir la presencia Amorosa de María a través de su Radio, a la par buscamos contar con nuevos voluntarios y bienhechores que apoyen la Misión Evangelizadora” dijo Shirley Carla Mendoza responsable de promoción y difusión de la radio a través de un comunicado de prensa. Radio María es una emisora católica de programación nacional y exclusivamente confesional las 24 horas del día. Todas las emisiones y servicios de esta emisora son llevados adelante gracias al trabajo de voluntarios y el apoyo de bienhechores que apoyan la misión evangelizadora de esta emisora ya que no se emite por este medio ningún tipo de publicidad

Radio María se encuentra presente en más de 60 países del mundo y llegó a Bolivia el año 1999, posteriormente el año 2001 lograron la autorización de la superintendencia de comunicaciones para extenderse a seis departamentos del país así como a las regiones del Chapare y Valle Alto de Cochabamba. El 2005 extendieron su presencia tambien a Santa Cruz alcanzando con su señal los nuevos departamentos de Bolivia."

Reforzar la vida familiar y de los amigos de aquí y de allá, de todas partes y de todos los tiempos, indagando en los días que fueron, viviendo el ahora, y marcando el futuro, para no olvidar, para estrechar la mente y el corazón

viernes, 13 de mayo de 2011

recibió como regalo una Biblia español inglés, la usaré para rezar y mejorar mi español dijo el Presidente sin ocultar que aspira al voto latino para ganar las elecciones.

Barack Obama ha asistido este jueves en Washington al Desayuno Hispano de la Oración, la versión en español de este popular evento, que además en este caso equivale al acto político-religioso de mayor envergadura para la comunidad hispana estadounidense. Obama recibió como obsequio una Biblia bilingüe, en español y en inglés. Dijo que era muy “bonita” y prometió usarla para rezar y para “mejorar mi español”.
El presidente de Estados Unidos no ocultó que aspira a volver a ganarse el voto hispano. Aunque este es un voto tan grande (uno de cada seis ciudadanos estadounidenses es hispano, según el último censo) que cada vez es más difícil administrarlo en bloque, la religión es una cuerda clave a pulsar, una tecla segura.
Un sondeo del Pew Research Center realizado en 2007 acredita que lascreencias religiosas son clave en el sentimiento de comunidad de los hispanos, dos tercios de los cuales son católicos romanos. Les siguen en incidencia los protestantes evangélicos, un 15 por ciento del total.

Comprometido con la reforma inmigratoria

Ante una audiencia de destacados líderes políticos y sociales hispanos que se habían reunido para desayunar y orar juntos y para escucharle, Obama recordó su reciente viaje a la frontera entre Texas y México y se presentó como un presidente comprometido con la reforma inmigratoria “por imperativo moral”.
“Somos un país de ciudadanos y de leyes”, recordó, evocando los orígenes multiétnicos de Estados Unidos y citando el Deuteronomio para invocar la tolerancia hacia el extranjero. Insistió en la necesidad de reforzar los controles fronterizos, pero también de dar cabida y salida a los hijos de la inmigración “que no pueden ver limitados sus sueños por las acciones de sus padres”. Obama estaba aludiendo al reiterado fracaso de la Dream Act, una ley que quería impedir que los hijos de inmigrantes ilegales que llevan toda la vida en el país, integradísimos en él, encuentren cerradas las puertas de la universidad o del trabajo.
Para explicar por qué nada de esto se ha solucionado hasta ahora, el presidente insistió en que está en su mano “eludir al Congreso”, actualmente bajo control republicano. Con lo cual Obama echaba a la oposición la culpa de que su gobierno no haya cumplido ni una sola de las promesas sobre inmigración con las que él ganó las elecciones.
Pero ahora todo será diferente, prometió, a la vez que aseguraba que él tiene el poder de “firmar leyes”, y la comunidad hispana la fuerza para “promoverlas”.

martes, 10 de mayo de 2011

Dos temas concretos tocan los Obispos. El Matrimonio Religioso que Cristo hizo sagrado y que los Jueces sean elegidos en Democracia

Los obispos católicos de Bolivia piden que el matrimonio religioso siga como una institución divino-natural que Cristo ratificó como sagrado y que la elección de los jueces del Tribunal Supremo de Justicia sea una oportunidad para el ejercicio de la democracia.

Esta postura de los jerarcas católicos surge tres días después de haberse realizado el matrimonio colectivo aymara, de cuyo acto participó el presidente Evo Morales, quien fungió de padrino de los contrayentes.

En cuanto a la posición sobre las elecciones a las autoridades judiciales, el pronunciamiento sobre el tema surge en medio de la controversia sobre los alcances de la Ley de Régimen Electoral y el ejercicio pleno de la libertad de prensa.

“El propósito de nuestro mensaje es para hacerles partícipes de nuestras inquietudes pastorales, que hemos estudiado y reflexionado, a la luz de los criterios del Evangelio en estos días de comunión y oración fraternal”, se lee en el documento de los obispos emitido en el marco de la XCI Asamblea Plenaria llevada a cabo en la ciudad de Cochabamba.

“Acabamos de celebrar –agrega– los grandes acontecimientos de nuestra salvación en la Semana Santa, con una participación masiva y devota de los fieles en todas las jurisdicciones de la Iglesia. Eso nos anima y compromete a profundizar nuestra tarea evangelizadora, para que la fe y la vida plena en Cristo lleguen a todos los hombres. Que en este tiempo pascual, la resurrección de Jesús fortalezca y avive nuestra esperanza, para disipar todo signo de muerte y comprometernos con mayor entusiasmo en el anuncio del Reino de Dios”.

En la reciente carta pastoral (Conferencia Episcopal Boliviana, Carta Pastoral: “Los católicos en la Bolivia de hoy: presencia de esperanza y compromiso”) señalan con claridad el camino para hacer efectiva la alegría pascual. Exhortamos a todos los fieles y personas de buena voluntad a profundizar sus contenidos y orientaciones, que nos ayudan y motivan a seguir trabajando por una Iglesia dinámica y misionera y por una patria más igualitaria, próspera y justa. Pedimos a todos los agentes de pastoral, sacerdotes, religiosos y laicos promuevan la difusión de la Carta Pastoral a todos los niveles eclesiales y civiles, para que se convierta en un instrumento de comprensión y transformación de nuestra realidad boliviana desde la fe.

Destacan como un gran estímulo y signo de esperanza es la beatificación de Juan Pablo II, quien en su visita a Bolivia en mayo de 1988, que dejó imborrables recuerdos de su ardor misionero, su pasión por el Evangelio y su íntimo amor a Cristo y María su Madre. Este acontecimiento eclesial que llena de alegría y anima a todos a seguir con mayor entusiasmo el camino de la santidad y el compromiso misionero, con un accionar cotidiano acorde a nuestra fe y a los dones, carismas y ministerios con que el Espíritu Santo nos ha enriquecido.

Con el relanzamiento de la Misión Permanente llaman a todos los bautizados a ponerse en estado de misión, para que no limiten su acción evangelizadora a algunas actividades puntuales. Que descubran progresivamente que se trata de un modo de ser esencial a la identidad cristiana. Debemos despertar y activar nuestra vocación misionera.

Hacen un llamado especial a la juventud, para que con sus energías y entusiasmo se pongan al servicio de Cristo y su Reino. Convocan a preparar con la oración y la reflexión la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, que se realizará en el mes de agosto, con el lema “Enraizados y edificados en Cristo, firmes en la fe”. Que este magno acontecimiento los motive a profundizar su encuentro personal con el Señor y decidan vivir con valentía su condición de jóvenes discípulos misioneros.

lunes, 9 de mayo de 2011

el padre Gramunt que maneja el idioma con maestría califica de "colectivización nupcial" la representación masificada que prepararon los acólitos de Evo en un campo deportivo

Cuando escribí este comentario -es decir, el viernes pasado por la noche- aún no se había celebrado la gran ceremonia colectiva en la que 350 parejas contrajeron matrimonio por la religión oficial del “Estado laico” plurinacional. Así que no podré referirme a la solemnidad, brillantez y seriedad del compromiso de amor y fidelidad entre los contrayentes.
Esta suerte de colectivización nupcial no es ninguna originalidad. Ya la habíamos visto hace años en reportajes venidos de países totalitarios de la era comunista. Por otra parte, ningún precepto ético impide esta masificación de una ceremonia celebrada por personas no bautizadas en la fe católica. Desde el punto de vista estético, me parece borreguil. Pero ya dice el refrán: cada oveja con su pareja.
Lo más chocante de ese espectáculo no es el número de contrayentes, sino el hecho de que el organizador de esa solemnidad adelantó que se trataba de matrimonios celebrados bajo el rito de la “religión autóctona”. No precisó si aymara, quechua, guaraní u otra de las varias creencias que pueblan Bolivia. Una tercera curiosidad anunciada fue que el padrino de tan magno acontecimiento religioso fuese el compañero Evo Morales Ayma, el mismísimo Sr. Presidente del Estado Multinacional, etc.
Así que ya tenemos a los nuevos liturgistas del Estado laico organizando los detalles de la megaboda. La boda es una ceremonia soñada por muchas novias. Pero los nuevos liturgos oficiales la han transformado en una exhibición política multitudinaria. No puedo prever la confianza que los supuestos contrayentes puedan depositar en este ritual. Incluso no me extrañaría que algunas parejas después de la manifestación política, se fueran a un templo de su denominación religiosa, o al registro civil, para intercambiarse el consentimiento y los correspondientes aros, para estar seguros de que estaban realmente casados.
Este justificado encantamiento que tiene la ceremonia nupcial, algunos lo expresan con definir como una expresión más literaria que jurídica, el matrimonio como huerto cerrado que se cubrirá de flores. Todo el mundo sabe que el matrimonio tiene una finalidad primordial que es la procreación y educación de los hijos, así como ayuda mutua, complementación de lo espiritual y unión de vida.
ANF

domingo, 8 de mayo de 2011

Juan Pablo II luchó contra los totalitarismos y devolvió al mundo el espacio que corresponde a Dios Nuestro Señor

El Cardenal Terrazas hizo esa reflexión en el marco de la celebración de la Misa de Acción de Gracias por el Tercer Aniversario de la Misión Permanente en Bolivia de la Iglesia Católica Boliviana que lleva el mensaje de “salir a evangelizar, escuchar, aprender y anunciar el verdadero mensaje de la palabra de Jesús”.

“Si hemos escuchado al Maestro, si realmente hemos tratado de aprender como discípulos ya no nos queda más (...) sería triste una Iglesia que teniendo la palabra de vida, prefiera los silencios, una iglesia que teniendo que hablar con valentía prefiera ocultarse en sus templos o en sus casas. Hay que saber anunciar y hacerlo al estilo de aquellos que tuvieron un contacto inmediato con el señor, sin vacilar, con alegría, con optimismo”, dijo el Cardenal en la misa que concelebró en la Catedral de Cochabamba en compañía del señor Nuncio Apostólico, Giambattista Diquattro y todos los obispos de las jurisdicciones eclesiásticas de Bolivia.

El representante de la Iglesia Católica invocó al pueblo de Bolivia y de manera concreta “al pueblo creyente”, anunciar las enseñanzas de Jesús resucitado y no dejarse confundir por “tantos mensajes que distorsionan la verdad o que señalan caminos equívocos”.

“Ahora que hay tantos anuncios en todas partes, ¿Cuál es el anuncio que tenemos que dar nosotros los creyentes, los cristianos, los hombres y mujeres de fe?, ¿cuál es el anuncio que el Señor ha dado a nuestro pueblo en medio de tantos mensajes que distorsionan la verdad o que señalan caminos equívocos? Ese anuncio es la resurrección y tenemos que anunciarlo quitándonos la venda de los ojos, mirando la vida por encima de las amenazas para que nadie arrincone al Señor a su gusto y semejanza y lo utilice sólo en ciertos momentos de su vida”, dijo.

En medio de anuncios fatalistas el Cardenal invocó a todos los fieles se capaces de salir a hablar de Cristo resucitado que nos recuerda a todos que nuestra existencia no termina en los sepulcros. Dijo que a pesar de ello la Iglesia Católica debe dar un amplio respaldo a la infancia misionera, peor que ello no exime a los adultos a también asumir la misión de predicar la palabra de Dios a pesar de las amenazas “por signos de muerte que se multiplican cada vez más”.

A manera de ejemplo cito la labor que realizó el Papa Juan Pablo II en su lucha por la liberación de los totalitarismos y “devolver en el mundo el espacio Dios el salvador de todos y con el debemos alegrarnos a llevar esa luz por encima de todas las dificultades, más allá de si es o no aceptado”, dijo.

“Permanentemente tenemos que nosotros que dar testimonio de esa experiencia que sentirnos cuando nos encontramos con el señor de la vida. No es un día sí y otro no sino que la misión debe ser sangre de nuestra sangres y vida de nuestra propia vida”, concluyó.

sábado, 7 de mayo de 2011

Doctrina Social de la Iglesia (III) de la autoría de Jorge Siles Salinas, historiador y ex-diplomático actualiza su visión en un tema apasionante

No siempre se da pleno acuerdo entre los expositores de la doctrina social católica en un punto relacionado con el principio de subsidiaridad. ¿A qué noción debe concederse la primacía en esa doctrina, a la idea del bien común o al principio de subsidiaridad?

A juicio del sociólogo Antonio Perpiñá, comentarista de la Mater Magistra, el principio de subsidiaridad está en todo caso supeditado a la idea del bien común, supuesto primordial y objetivo básico de toda relación inspirada en la filosofía social católica, si bien una y otra noción deben reconocer como suprema aspiración del pensamiento cristiano la afirmación plena e indiscutible de la dignidad de la persona humana.

En otra perspectiva se sitúa el catedrático Álvaro D’Ors. En su Introducción al estudio del Derecho expone la tesis siguiente: “El bien común no es la utilidad del Estado o de la mayoría de los miembros, sino la composición armónica de cada uno de ellos. El principio de subsidiaridad no puede quedar limitado por razones de bien común, pues el bien común consiste primordialmente en la observancia del principio de subsidiaridad.” No puede haber conflicto, por lo tanto, entre una y otra noción, antes bien el recto entendimiento de lo que es el “Bonum Commune” supone la idea de que son precisamente los individuos y los grupos sociales libres lo que, en su orgánica relación y concertado funcionamiento, dan desarrollo y consistencia a aquel principio. En otras palabras: sin grupos intermedios, sin libertad, sin autonomía individual, no es posible el bien común.

Muchos y graves errores se derivan, ciertamente, de la tosca suposición en que incurren frecuentemente algunas personas de buena fe al pensar que el bien común es lo mismo que la Utilidad del Estado. El concepto de bien común es más amplio que el concepto de Estado. Como asimismo, el concepto de bien es más amplio que el concepto de utilidad. El Estado es uno más de los elementos indispensables con que la sociedad debe contar, pero, por muy alto que sea su destino, por muy extendido que se halle su poder con arreglo al tecnicismo y a la socialización de la época presente, no por ello debe atribuírsele un papel exclusivo, absorbente y monopolizador de la vida social. Siempre será una verdad decisiva aquel pensamiento expuesto por Pío XI en 1939, en medio de una Europa que parecía marchar derechamente hacia el totalitarismo: “en el plan del Creador, la sociedad es un medio natural del que el hombre puede y debe servirse para la consecución de su fin, pues la sociedad humana existe para el hombre y no al revés”

Ambas ideas, tanto la que se refiere a la necesaria existencia de los cuerpos intermediarios como la que habla del principio de subsidiaridad, aun cuando han sido sistematizadas modernamente al irse formando de un modo progresivo el conjunto orgánico de la doctrina social católica, tienen, sin embrago, muy antiguos antecedentes en la tradición filosófica cristiana. Así, leemos en el autor actual Joseph Hoffner que “ya Tomás de Aquino toca el tema de la subsidiaridad cuando dice que la exagerada unificación y uniformidad amenaza la existencia de la sociedad compuesta por muchas estructuras, exactamente lo mismo que desaparecen las sinfonías y armonía de las voces cuando todas cantan en el mismo tono.”

La filosofía social del cristianismo ha atendido, pues, siempre al pluralismo, nunca a la “exagerada unificación y uniformidad”. En nuestros días todo conspira, sin embargo, a estos últimos objetivos, esto es, al estatismo totalitario. Esta tendencia presenta signos más graves y perturbadores sobre todo en las sociedades no muy bien constituidas como la nuestra, en las que se advierte al mismo tiempo la fuerza de expansión cada vez más incontenible del Poder Público y el continuo debilitamiento de los grupos sociales intermedios.

Antonio Perpiñá advierte que no sólo debe denunciarse la presión amenazante del Estado sobre las instituciones intermedias, sino también los peligros que para los individuos encierra la fuerza cada vez mayor que esas mismas instituciones intermedias suelen presentar en la actualidad. Así, los partidos, los sindicatos, las empresas capitalistas, adquieren a veces dimensiones tales o bien exhiben una capacidad absorbente tan devastadora para la libertad y los individuos, que sus peligros son casi tan graves como los que habitualmente se atribuyen al poder total del Estado moderno.

Juzgamos, sin embargo, que de ningún modo puede compararse el tremendo poder, el ilimitado poder del Estado de nuestros días con el de las agrupaciones intermedias, por desmesurado que sea el crecimiento de éstas. Por lo pronto, el Estado es hoy un peligro tanto para los individuos como para las instituciones intermedias. Pero, además, y esto es lo decisivo, el poder del Estado tiende a asumir en nuestro tiempo una fuerza que quisiera parecerse a la divina. El Estado convertido en mito, el Estado totalitario, tal como ha existido o existe en la Alemania nazi, en Rusia, en China, en Cuba, en Corea del Norte, pretende erigirse en el lugar antaño reservado a Dios.

Consciente de los peligros que esta situación encierra para la dignidad y la libertad del hombre, el pensamiento pontificio propone un antídoto eficaz, una fórmula de mesura y de orden que queda enunciada en los sugestivos planteamientos de la doctrina de la subsidiaridad. La formulación gráfica de este concepto podría representarse en un triángulo: en el ápice, el Estado; en la línea de base, los individuos; y en todo el espacio interior, los cuerpos intermedios que forman el tejido social. Esta es la realidad natural a la que debiera aspirar toda sociedad orgánica. La disfunción ocurre cuando el Estado adquiere un poder tan desmedido que llega a constituirse en poder totalitario que aniquila las instancias inferiores, convirtiendo el todo social en una realidad uniforme y sometida; o bien, cuando uno de los cuerpos intermedios (p.ej. el poder sindical, o bien un poderoso y dominador consorcio minero, o bien un exitoso partido político) se convierte en un Superestado que domina al conjunto social; o bien, cuando los individuos que forman la base de la sociedad caen en la anarquía, siendo capaces de borrar en su integridad la estructura interna del cuerpo social, en el que desaparece toda forma de legalidad o de ordenación normativa.

La doctrina de la subsidiaridad tiende, precisamente, a aportar los elementos que permitan mantener la relación de equilibrio ideal entre el Estado, los cuerpos intermedios y los sujetos individuales de la organización social.

Jorge Siles Salinas. Miembro de las Academias Bolivianas  de la Historia y de la Lengua,  
correspondientes a las Reales Academias españolas.
 

miércoles, 4 de mayo de 2011

testimonio vivo de la presencia de Juan Pablo II en Bolivia nos ofrece el padre José Gramunt en esta nota llena de sentida fe.

Desde el pasado domingo, con esta combinación de castellano y latín, podemos invocar la protección y ayuda del beato Juan Pablo II, el papa Karol Wojtyla, en virtud de la certificación oficial de la Santa Sede, al declararle solemnemente beato. Esta denominación tiene su propio sentido en el lenguaje de la Iglesia católica. Significa que podemos tener la seguridad de que la persona así designada, está gozando de la presencia de Dios. O, dicho desde el punto de vista de quien lo invoca, que tenemos un intercesor ante Dios mismo.

Para que la Iglesia declare a una persona difunta, siervo de Dios, beato y, por último, santo, se abre un proceso sobre su vida, así como un examen científico muy riguroso de sus milagros. Se han dado casos en que un científico no católico se ha convertido por haber comprobado que ninguna potencia natural ni procedimiento científico pudo haber producido los efectos extraordinarios que llamamos milagro.

La ceremonia de beatificación del papa Wojtyla fue contemplada con entusiasmo en la plaza de San Pedro, del Vaticano, por cerca de un millón de personas, más las ubicadas en los alrededores. Y otros incontables televidentes de todo el mundo, porque la memoria de la personalidad del papa Juan Pablo II aún inspira un profundo respeto y devoción. Se ha repetido la idea de que el papa Wojtyla fue la piedra en la que tropezó y se derrumbó el comunismo. La verdad histórica afirma que el comunismo se cayó por sí mismo. Si Juan Pablo II influyó también, no puede negarse, aunque esta trascendental influencia no entraba en el marco del papado ni mucho menos en la beatificación. Quienes tuvieron la suerte de estar a su lado confiesan que la figura del Pontífice era la de un hombre de profunda piedad, al mismo tiempo que de un infatigable dinamismo y de una alegría interior que sólo se trasluce en aquellas personas de una fe profunda y una esperanza viva.

Viajó por casi todo el mundo difundiendo el mensaje de Jesús, utilizando su don extraordinario de comunicador. Uno de quienes tuvo la fortuna de acompañar al papa Wojtyla en su viaje por Bolivia en 1988, fue el que escribe estas líneas.

En todas partes percibí la reverente unción, la solemne naturalidad con las que presidía las acciones litúrgicas. ¡Y esos ojos claros! ¡Y esa sonrisa espontánea y luminosa! La sencillez y el afecto con los que saludaba y bendecía a quienes se le acercaban. A la madre joven llevando en sus brazos a su hijo de pocos meses, a hombres y mujeres maduros, a los indígenas ataviados con sus vestimentas originales, que interpretaban melodías religiosas con sus instrumentos primitivos, en armonía con los violines que introdujeron los antiguos misioneros.

El ahora beato Juan Pablo II transmitía paz, profunda espiritualidad, sencillez. Su rostro, claro, reflejaba bondad y mansedumbre de carácter, y entusiasmo de voluntad. Y todas estas cualidades juntas, unidas a la aureola que siempre rodea de manera invisible pero sí vibrantes para las fibras más sensibles del ser humano cuando se encuentra con un personaje excepcional, producían un impacto inolvidable que permanece en mi recuerdo. Es mi reliquia del beato Juan Pablo II, que guardo en mi memoria. Los vaticanistas no dudan de que pronto será declarado santo. Ora pro nobis.

martes, 3 de mayo de 2011

el autor nos recuerda aquello de "buscad el Reino de Dios y su justicia y el resto se os dará por añadidura". un bello pensamiento

VIVIR EL PRESENTE
Jesús de Nazaret nos invita a vivir el presente como manifestación y presencia de Dios en la vida de cada uno de nosotros, y nos urge: “Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura. Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal” (Mt 6,34).
La mayoría de las veces no vivimos el presente como una oportunidad para hacer el bien y para conseguir nuestra propia realización personal.
La mayor parte de las veces suspiramos por un futuro incierto y proyectamos todos nuestros deseos hacia ese mañana, que se nos manifiesta nublado, dejando que el presente pierda su resplandor. Y nos olvidamos que “la mejor manera de ser generosos con el futuro es entregárselo todo al presente” (Camus). Sólo el que vive el momento presente sin olvidarse del pasado no caerá en la nostalgia “inerte y sentimental”…. No seas nostálgico del pasado, pensando que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. No afirmes que “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”, encerrándote a lo que conoces como lo mejor que te ha podido suceder, porque la vida nos demuestra que cada situación engendra su propia preocupación y muchas experiencias nuevas pueden tener la llave para nuestra realización humana y pueden ser encuentros maravillosos con el “Dios siempre sorprendente”, que se manifiesta en el momento presente y en las personas que te rodean. Sólo el que vive el momento presente sin olvidarse del futuro no será un “iluso y evasivo”, porque “hablar del futuro sólo es útil si nos hace actuar ahora” (E. F. Schumacher).
Sólo el que vive la vida como si todo dependiera de ese momento encontrará razones para transitar en este mundo, porque “la vida te dará multiplicado lo que tú le des a ella” (J. Barrás).
¡Cuando estés al borde de la angustia y quisieras parar las horas del reloj en un acontecimiento feliz, susurra a tu corazón estas maravillosas palabras de Gabriel García Márquez, escritor colombiano, Premio Nobel de la Literatura: “No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió”!
Recuerda que “cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para sonreír” (B.C.R); por eso mismo, “¡Aprovecha este día! Aprovéchalo porque es la esencia misma de tu vida” (Kalidasa).