Miles de personas celebran hoy en todo el mundo el centenario del nacimiento de la beata católica Teresa de Calcuta, reconocida figura a nivel popular y una de las misioneras más carismáticas de la Iglesia Católica.
El centro de las celebraciones ha sido la capital del estado indio de Bengala (este), Calcuta, la ciudad en la que la fundadora de las Misioneras de la Caridad inició su labor asistencial de décadas en pro de los más desfavorecidos.
La sede allí de las Misioneras de la Caridad acogió por la mañana una misa especial en recuerdo de la monja ante unos 1.000 fieles, oficiada por el arzobispo de Calcuta, Lucas Sirkar, y acompañado por el cardenal Telesphore Placidus y su archidiócesis en pleno.
En ella estaban presentes además sacerdotes, peregrinos, cooperantes y voluntarios procedentes de distintas ciudades españolas y latinoamericanas, dijo a Efe el responsable de voluntarios de habla hispana de la congregación, Antonio Mesas.
"Tras la misa hemos bajado a la tumba de Madre Teresa y la hermana Prema ha encendido una vela en su honor", explicó Mesas.
La misa marca el inicio de numerosos actos, como un festival de cine, una exposición y otros actos culturales, que tendrán lugar durante los próximos días para honrar la memoria de la monja tanto en la capital bengalí como en otros lugares del mundo.
Es el caso de la céntrica plaza de Times Square en Nueva York o del 'puente de la paz' sobre el río Niágara en Estados Unidos, que teñirán su iluminación de azul y blanco, los colores tradicionales de la orden de las Misioneras de la Caridad.
En la actual capital de Macedonia y ciudad natal de la religiosa, Skopje, las autoridades realizaron hoy una ofrenda floral ante una estatua levantada en su honor en el centro de la localidad, y esta noche organizarán una fiesta en el Parlamento nacional.
Francia ha emitido monedas conmemorativas en la que aparece la efigie de la misionera, y las oficinas de correos de Albania, Kosovo y Macedonia han acordado emitir un sello conjunto, algo que también van a hacer países como Mónaco o Estados Unidos.
En toda Europa tendrán lugar múltiples misas en honor de la beata, que en España se celebrarán hoy en el convento que las misioneras tienen en Madrid y en la iglesia de San Agustín de Barcelona.
Inés Gonxha Bojaxhiu, nacida en Skopje el 26 de agosto de 1910, recibió el Nobel de la Paz en 1979 y fue beatificada en 2003 por las autoridades de la Iglesia Católica.
Durante medio siglo llevó a cabo una labor asistencial en Calcuta con las Misioneras de la Caridad, la orden que fundó tras una experiencia mística.
Lo que empezó como una congregación que ayudaba a los más desfavorecidos de la depauperada Calcuta es hoy una red que cuenta actualmente con unas 4.500 religiosas en unos 130 países, donde tienen 710 casas dedicadas a asistir a los pobres y enfermos.
Teresa de Calcuta falleció el 5 de septiembre de 1997 a la edad de 87 años en su habitación de la sede de las Misioneras de la Caridad, que mantienen su legado en la India, donde la misionera es aún muy popular, por encima de las creencias religiosas.
Como muestra de respeto y admiración, diversas autoridades, representantes diplomáticos y decenas de colegios de Calcuta visitaron hoy mismo el mausoleo de la Madre Teresa para colocar ofrendas florales ante su tumba.
Y el Ministerio indio del Ferrocarril ha organizado un tren exposición, el "Expreso Madre", que recorrerá la India durante seis meses tras su inauguración hoy en Calcuta por la hermana Nirmala, que asumió el mando de la orden tras la muerte de la fundadora.
Al recuerdo de la monja se había sumado hace meses el máximo jerarca de la iglesia Católica, Benedicto XVI, quien calificó a Teresa de Calcuta como un modelo "ejemplar de virtud cristiana" y se refirió a su obra en vida como un "inestimable regalo".
"Que el amor continúe inspirándoos como Misioneras de la Caridad, para daros generosidad con Jesús, a quien veis y servís en los pobres, los enfermos, los solitarios y abandonados", dijo en mayo Benedicto en una misiva a la superiora de la orden, Prema.
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