Estimado Francisco:
Me atrevo a llamarte por el nombre que adoptaste
pues en la Jornada Mundial de la Juventud interpreté que quieres que te sigamos
como amigos los que pretendemos ser católicos. Te dirijo esta carta para
pedirte que, en la visita que te hará el Presidente Morales, le pidas que
detenga la tortura judicial a la que me ha sometido desde el día de su posesión
el 22 de enero de 2006 en que me condenó bajo el principio de “presunción de
culpabilidad”. La tortura física y los campos de concentración han
sido reemplazados por un acoso judicial sañudo que incluye más de 70 causas
abiertas en mi contra, en siete departamentos de mi país, incluyendo dos
prisiones ilegales con la tercera ya anunciada. Mi salud está agotada,
física, psíquica y financieramente.
Fiscales y jueces serviles obedecieron el mandato de
Morales haciéndome el primer preso político de su gobierno en marzo del 2006 y
que se me detenga por segunda vez en agosto de 2007. Ambas
prisiones ilegales coincidieron con adjudicaciones irregulares de proyectos que
acabaron en manos de una misma empresa. Mis denuncias desde la cárcel
obligaron a derogar los decretos y hoy día enfrento la
tercera orden de detención por un proyecto que ejecuta la misma empresa.
En llamativa coincidencia, esta empresa es la
misma que se adjudicó la obra que intentaba dividir el Territorio Indígena
Parque Nacional Isiboro – Securé (TIPNIS) para así ampliar la frontera de la
coca, en la zona en que Evo es el dirigente de los productores. Luché
también contra esta adjudicación ilegal en línea con lo que hicieron hace 300
años tus antecesores en las misiones jesuíticas del oriente de mi país,
protegiendo a los indígenas contra las invasiones esclavistas de mamelucos bandeirantes
en alianza con maloqueros locales.
Irónicamente, este calvario le ha dado sentido a mi
vida. Hoy día vivo ardientemente la eucaristía, las lecturas de la misa
parecen escritas para mi, y mis sufrimientos son minúsculos al lado de los de
Cristo. Presumo darle una manito aliviando el peso de su cruz,
como el Cirineo. Yo podría seguir soportando este calvario, pero no
puedo pedir lo mismo a mi esposa, operada del corazón y también con 75 años, a
mis hijos y a mis nietos quienes sufren más que yo por la incertidumbre que
viven y por la impotencia de no poder ayudarme. En los momentos más
oscuros de mi calvario pido que “pase de mi este cáliz” y pregunto “Padre, ¿por
qué me has abandonado?”
Mi vida profesional ha sido de gran realización con
más de 50 años de experiencia, incluyendo 30 con el Banco Mundial en países de
cuatro continentes, incluyendo tu país. En línea con la
parábola de los talentos quise devolver a mi patria algo de lo mucho que de
ella había recibido, eco de la parábola de los talentos que mi santa madre
siempre me inculcó y la filosofía del Colegio Loyola que fundamos en
Cochabamba. Acepté dirigir el Servicio Nacional de Caminos en un esquema
institucionalizado, sin política partidista, e hicimos en cuatro años más que
en los 46 anteriores de la entidad. Sobrevivimos a cuatro gobiernos en
periodo de gran convulsión, 2001-2005, y con Morales llegábamos al
quinto. Ocho años después, él sigue inaugurando las obras que dejamos en
ejecución. Pero, mi lucha contra la corrupción de mis antecesores me ganó
muchos enemigos, los miembros de las mafias que lucraban de Caminos, quienes
nunca me perdonaron. Ellos volvieron a Caminos con el gobierno indígena
colocando como mi sucesora a una ex gerente quien entregó mi cabeza en bandeja de
plata, armando el acoso judicial para ganar el favor oficial.
Evo te dirá que mis procesos están en manos de la
justicia y que él no puede hacer nada al respecto. Debo decir que no hay
juez en Bolivia que se atreva a ir contra su mandato. Unos pocos
valientes renunciaron al cargo antes que llevar adelante la injusticia
ordenada. Los que quedan son serviles y, sin entender de obras ni de
gestión caminera, dictan la sentencia que él ordena, para luego ser promovidos
a cargos mayores. Cuando estés en Bolivia el 2014, como se anuncia, podré
relatarte con más detalle esta forma de control político a través del
sistema judicial.
Los políticos perseguidos acudirán a ti como grupo,
yo lo hago individualmente porque no soy político ni candidato a cargo alguno.
No tengo partido, gremio ni logia que me apoye, por ello acudo a ti como cabeza
de mi Santa Madre, la Iglesia.
José María Bakovic. Cochabamba. 4 de septiembre de 2013.
Por q espere tanto en gtitar el atropello contra una persona con altos varoles moraled
ResponderEliminarPaz en la tumba, José María Bakovic, hombre justo.
ResponderEliminarVergüenza para todos los bolivianos que miramos indiferentes tu calvario de siete años. Todos somos cómplices de la turba despiadada que nos gobierna, pues con nuestro silencio ayudamos a sostener los látigos y los clavos de tus asesinos.
Paz en la tumba José María Bakovic, hombre justo.
ResponderEliminarVergüenza para los bolivianos; no alzamos la voz para protestar contra la injusticia de la turba déspota que nos gobierna, ayudamos a sostener los látigos y los clavos de tu calvario de siete años.
PUES YA QUE NO SE HIZO NADA, UNA GRAN PENA, PARECE QUE A TODOS NOS HA GANADO ELMIEDO O LA INDIFERENCIA? AHORA HAY QUE HACER ALGO Y NO QUEDARSE CALLADO, SEGUIR ESTA DENUNCIA HASTA EL FINAL, AYUDAR PARA QUE TODO SE ESCLARESCA, NO ACOBARDARSE CUANDO ESTOS MENTIROSOS QUIERAN SEGUIR TERGIVERSANDO LAS COSAS, HAY QUE PERDER EL MIEDO.
ResponderEliminarBacovic es el primero de muchos como Leopoldo.el cívico vaca y otros
ResponderEliminar