El Vaticano presentó ayer Gezù di Nazaret (Jesús de Nazaret), el primer libro de Benedicto XVI, en el que se muestra a un Jesús ''real, el histórico'' y donde se afirma que Cristo es una figura ``históricamente sensata y convincente''.
El libro, de 448 páginas, saldrá a la venta el próximo lunes 16 de abril, coincidiendo con el cumpleaños 80 de Benedicto XVI, en italiano, alemán y polaco.
Posteriormente será traducido a una veintena de idiomas, entre ellos español y portugués.
El texto es la primera parte de una obra de dos volúmenes, en la que Benedicto XVI analiza la vida pública de Jesús de Nazaret desde el bautismo en el río Jordán hasta la Transfiguración.
Joseph Ratzinger empezó a escribirlo cuando era cardenal, en el 2003, y lo concluyó a finales de septiembre del 2006, siendo ya Papa.
El volumen está dividido en 10 capítulos: bautismo de Jesús, las tentaciones de Jesús, el Evangelio del Reino de Dios, el Discurso del Monte, las plegarias del Señor, los discípulos, el mensaje de la palabra, el tema de Juan (evangelista), la confesión de Pedro, la Transfiguración y las afirmaciones de Jesús sobre sí mismo.
En el libro, Benedicto denuncia que el mundo que excluye a Dios y se agarra sólo a la realidad visible y material corre el riesgo de autodestruirse en la búsqueda egoísta de un bienestar solo material.
Benedicto XVI, que en el análisis de la vida de Jesús también hace referencia al mundo actual, advierte que las ayudas de Occidente a los países en vías de desarrollo, ''basadas en principios puramente técnicos-materiales, no sólo han dejado a un lado a Dios sino que también han alejado a los hombres de él con el orgullo de la pedantería'', y han hecho del Tercer Mundo un mundo de tercera clase.
El Papa denunció que esas ayudas han dejado a un lado las estructuras sociales, religiosas y morales existentes y han introducido ``la mentalidad del vacío''.
A ello se refiere en las tentaciones y, en velada referencia al marxismo --del que dice que ``su promesa era que el desierto se convirtiera en pan''-- afirma: ``creían poder transformar las piedras en pan, pero han dado piedras en lugar del pan''.
''No se puede gobernar la historia con meras estructuras materiales, prescindiendo de Dios. Si el corazón del hombre no es bueno, nada podrá ser bueno y la bondad del corazón sólo puede venir de Dios, que es la bondad y el bien'', escribe el Papa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
invitación a comentar lo publicado. la única restricción está en un lenguaje pulcro, directo, sin insultos ni palabras soeces que dañen la dignidad