Sábado, 21 abr (RV).- «El destino de los niños que mueren sin haber recibido el bautismo es el Cielo». Es la conclusión de la Comisión Teológica Internacional, que, después de algunos años de estudio, ha publicado un documento que se titula, precisamente: «La esperanza de salvación para los niños que mueren sin haber sido bautizados». El Documento aclara que el tradicional concepto de limbo, lugar donde los niños no bautizados viven eternamente sin comunión con Dios, refleja una «visión excesivamente restrictiva de la salvación”.
La agencia de información de los obispos de Estados Unidos, Catholic Nwes Service, ha publicado amplias partes de este mismo documento, cuyo texto integral en italiano será publicado el próximo 5 de mayo, en la revista Civiltá Cattolica, de los jesuitas italianos.
«Las razones fundamentales que han llevado a aclarar, desde el punto de vista teológico, que los niños que mueren sin haber sido bautizados van al Cielo – ha declarado ante nuestros micrófonos el Secretario General de la Comisión Teológica Internacional – están representadas, en primer lugar, por la misericordia infinita de Dios, que quiere que todos los hombres se salven».
El padre Luís Ladaria ha hecho hincapié asimismo en «la mediación única y universal de Cristo, que ha venido al mundo para salvar a todos los hombres», sin olvidar que «Jesús mostró de forma especial su cercanía a los pequeños y su predilección por ellos». Por lo que «todas estas razones llevan a la esperanza de la salvación de los niños que han muerto sin ser bautizados».
Al ser preguntado sobre cuál ha sido la aportación de Benedicto XVI en la redacción de este documento el mismo sacerdote jesuita español ha explicado también que la redacción es obra de de la Comisión Teológica Internacional, pero que «Benedicto XVI - habiendo sido además presidente de la misma Comisión, cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, siendo entonces el cardenal Ratzinger – indicó este tema de estudio. Probablemente de acuerdo con el Papa Juan Pablo II. Y, como sabemos, ha dado su consenso para la publicación de este texto».
Con este documento, la Comisión Teológica Internacional sale al paso de la urgencia de la esperanza, en el marco de este tema que contempla a los pequeños inocentes que mueren sin haber sido bautizados y a los niños no nacidos víctimas de los abortos. Explicando que «el limbo nunca fue definido como dogma», el padre Ladaria recuerda además que «el Catecismo de la Iglesia Católica no lo menciona».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
invitación a comentar lo publicado. la única restricción está en un lenguaje pulcro, directo, sin insultos ni palabras soeces que dañen la dignidad