Así pues, "el Estado será quien controle a todas las instituiciones y sus respectivas funciones" ha señalado el mandatario haciendo referencia al modelo cubano de su homólogo y socio Fidel Castro.
Bolivia es un país con un alto porcentaje de población indígena, y cuenta también con un 93 por ciento de población cristiana católica conocida por su profundo sentido de la devoción. No obstante, mediante la implantación de un nuevo sistema educativo, Morales pretende abolir la enseñanza de la hasta ahora impartida asignatura de religión en los colegios públicos y privados del país sustituyéndola por una nueva en la cual se impartan lenguas nativas a los jóvenes.
Siguiendo con sus declaraciones, dijo que el siguiente paso tras la implementación de esta medida sería abolir festividades religiosas tradicionales en distintas partes del país, tomando como ejemplos a la fiesta de Urkupina y la festividad del Gran Poder al considerarlas símbolos de colonialismo europeo y un derroche económico innecesario que no entra en su política de formar un estado socialista. Finalmente, al ser consultado sobre las declaraciones y críticas emitidas en Roma por el Papa Benedicto VXI, Morales señaló que el Papa gobierna en el Vaticano pero no en Bolivia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
invitación a comentar lo publicado. la única restricción está en un lenguaje pulcro, directo, sin insultos ni palabras soeces que dañen la dignidad