Fueron dos las mismas que celebró el arzobispo de Santa Cruz este domingo; una de las celebraciones se realizó en el régimen de mujeres y la segunda fue en el régimen de varones del penal cruceño.
A primeras hora de la mañana el padre Hugo Ara, rector de la catedral de Santa Cruz, en su homilía dominical, saludó la iniciativa se monseñor Gualberti por la importancia que tiene para la iglesia la rehabilitación de las personas, a través de la renovación de su fe.
"Llevamos a los internos e internas la palabra de Dios como alimento de verdadera esperanza, el monseñor les lleva el abrazo fraterno de nuestra Iglesia, para animarles a que no sea la violencia o la venganza que turbe sus corazones y que puedan trabajar porque su fe les anime a construir una vida digna y llena de ideales nuevos", afirmó Ará en su homilía dominical.
El rector de la catedral cruceña reflexionó además sobre la importancia de ser humilde pero sin tener miedo a ser generoso y que este es un don lleno de gratuidad que se recibe de Dios.
"Ser humilde es saber repartir, porque el que sabe recibir sabrá compartir, no con orgullo ni para llamar la atención sobre sí mismo, sino con alegría de hacer partícipes a los otros de los bienes recibidos por Dios", explicó.
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