Mariano De Vedia
LA NACION
La Iglesia Católica ratificó ayer su preocupación por la pobreza, que estimó "en cifras cercanas al 40% [para el Gobierno no supera el 15%]", y llamó a atender con urgencia la problemática social.
Así lo reclamaron los 22 obispos que integran la comisión permanente del Episcopado, al comenzar ayer una reunión de tres días encabezados por su presidente, el cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires.
Ante la "profunda emergencia social", la conducción episcopal le encomendó al área de Pastoral Social, cuyo presidente es monseñor Jorge Casaretto (obispo de San Isidro), que a través de Cáritas y de la Comisión Nacional de Justicia y Paz "avance en la instrumentación de alguna propuesta que, desde el Episcopado, apunte a proteger los derechos universales de la niñez", según informó a La Nacion el padre Jorge Oesterheld, vocero de los obispos.
"No interesa la discusión sobre las cifras. Lo importante es que esta realidad se asuma entre todos", advirtió Oesterheld al anticipar una probable reacción del Gobierno.
El pedido de una inmediata protección de la niñez llega en momentos en que la Cámara de Diputados se apresta a debatir distintas iniciativas para combatir los efectos de la pobreza. Mientras el oficialismo alienta una extensión de las asignaciones familiares a los trabajadores informales y a los desocupados, las propuestas de la oposición giran en torno de un ingreso universal a la niñez, una idea más cercana a la preocupación de los obispos.
"En medio de la emergencia, hay que priorizar a los chicos", afirmó Oesterheld, después de señalar que en ese campo "la postura de los obispos es unánime".
La instrucción de los obispos para que Cáritas y Justicia y Paz elaboren una propuesta concreta se adoptó diez días después de que se conociera la preocupación del papa Benedicto XVI, que en un mensaje dirigido a la Argentina había reclamado "un esfuerzo solidario que contribuya a reducir el escándalo de la pobreza y la inequidad social".
A pesar de que el Gobierno denunció una intencionalidad política a la difusión del mensaje del jefe de la Iglesia, la aflictiva situación de la pobreza fue el tema central que dominó el encuentro de los obispos, que seguirá hoy.
"La Iglesia quiere que se elabore una propuesta para que queden resguardados los derechos humanos de los niños a un alimento digno y a una vida digna", explicó Oesterheld, único vocero de la reunión.
"Sea cual sea la cifra de la pobreza, es un escándalo igual", dijo por la mañana el sacerdote, que estimó el índice en un número cercano al 40%, basado en el informe del Barómetro de la Deuda Social, realizado por la Universidad Católica Argentina.
Agregó que "el país crece pero esa gente sigue igual o peor, porque no está en el sistema productivo".
Y afirmó que "el tema es solucionar el problema. No centrar la discusión en si medimos de una manera u otra. No debemos enmascarar la realidad".
Los obispos evitaron el contacto con la prensa, por lo que las palabras de Oesterheld resumieron el pensamiento predominante de la reunión episcopal.
El día anterior, en un programa de TN, monseñor Casaretto había declarado que "la definición de «pobreza escandalosa» es de todo el Episcopado".
La convocatoria a la propuesta que deberán diseñar Cáritas y Justicia y Paz -dos organismos que atienden en la Iglesia la problemática social- fue acordada por los obispos luego de escuchar un detallado informe que preparó la Comisión de Pastoral Social.Así como Cáritas es el brazo social por excelencia de la Iglesia, mediante distintas acciones de promoción humana, la Comisión de Justicia y Paz está orientada a aportar contribuciones para la elaboración de políticas públicas que tiendan a la inclusión social.
Si bien el Episcopado no les fijó plazos, se interpreta que las propuestas para avanzar en la protección de los derechos universales de la niñez deberían estar definidas en la próxima asamblea plenaria de los obispos, prevista para noviembre en Pilar.
A través del vocero, los obispos desmintieron que se busque un enfrentamiento con el Gobierno. "La preocupación de la Iglesia no es coyuntural", se indicó, al recordar que ya en noviembre de 2008, en el documento "Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad", la Iglesia hablaba del surgimiento de "formas inéditas de pobreza y de exclusión".
El propio Oesterheld afirmó ayer que "el Gobierno hizo muchos esfuerzos para combatir la pobreza. Pero no alcanza, por lo que hay que redoblarlos".
La intención de avanzar en la protección de los derechos universales de la niñez coincide con algunas propuestas surgidas en la oposición, que propician la asignación universal por hijo.
En ese sentido, el obispo de Zárate-Campana y miembro de la Comisión de Pastoral Social, monseñor Oscar Sarlinga, participó la semana última en una mesa redonda organizada por LA NACION con distintas voces del área social, en la que hubo coincidencias en favor de sincerar los índices de medición de la pobreza y avanzar en la universalización de una asignación por hijo.
Los obispos también anunciaron la realización de un congreso nacional sobre doctrina social de la Iglesia para 2011, cuya intención es "ver cómo podemos iluminar entre todos la realidad social del país".
Para ello, anticipó Oesterheld, se promoverá una amplia participación en las comunidades católicas y se invitará especialmente a gente no identificada con el pensamiento de la Iglesia.
PERCEPCIONES
- Estadísticas. La Iglesia se basó en los datos del Barómetro de la Deuda Social y advirtió que la pobreza afecta hoy a "cerca del 40% de la población".
- Mensaje. El Episcopado ratificó la preocupación del papa Benedicto XVI, que en una mensaje dirigido a la Argentina había reclamado "un esfuerzo solidario que contribuya a reducir el escándalo de la pobreza y la inequidad social".
- Reacción oficial. Sectores del Gobierno atribuyeron "intencionalidades políticas" a la difusión del mensaje de Benedicto XVI, con motivo de la colecta Más por Menos.
- Prioridad. "En medio de la emergencia social hay que priorizar a los chicos", afirmó ayer el vocero del Episcopado, Jorge Oesterheld, al transmitir la preocupación de los obispos.
- Iniciativa. El Episcopado encomendó a Cáritas y a la Comisión de Justicia y Paz la instrumentación de alguna propuesta para proteger los derechos universales de los niños.
CONSECUENCIAS DE LA POBREZA EN EL NORTE
- A seis meses de la epidemia de dengue, una investigación de lanacion.com revela que la amenaza de la enfermedad sigue latente en Charata, una de las zonas más pobres de la Argentina. Allí, donde el brote castigó a unas 12.000 personas, los habitantes reclaman con urgencia la solución de problemas estructurales que se arrastran desde hace años, como la falta de agua potable en distintos barrios. Hoy se publicará la segunda parte del trabajo que expone el padecimiento de los habitantes del sudoeste chaqueño, y desnuda el cansancio y la depresión de los lugareños, temerosos de una nueva oleada de dengue.
40%
- Es el porcentaje de la población afectada por la pobreza y la indigencia, según mediciones de Barómetro de la Deuda Social, de la Universidad Católica Argentina.