Nada sucede sin la venia del Señor. Todo encaja en su Divina Providencia, por lo que abandonarse en sus brazos y repetir la oración de cada dia "Hágase tu Voluntad..." es la forma más sabia y más humana de aceptar la vida con sus grandezas y sus miserias.
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viernes, 2 de mayo de 2008
obispos de Cuba hace unas horas fueron recibidos por Benedicto XVI en Roma
Viernes, 2 may (RV).- Benedicto XVI ha recibido esta mañana con gran gozo a los Obispos de Cuba al concluir su quinquenal visita ad limina. “Para mí - les ha dicho el Papa - es un motivo particular de alegría encontrarme con ustedes, queridos Hermanos, que están al cuidado de una Iglesia a la que me siento muy cercano espiritualmente, como ya tuve ocasión de manifestarles en el mensaje que les envié a través del Cardenal Secretario de Estado en su reciente viaje a Cuba, y tras agradecer las palabras que le ha dirigido el Presidente de los Obispos cubanos, les ha agradecido “la intensa labor pastoral que, a pesar de las muchas dificultades y limitaciones, ha contribuido a fortalecer el espíritu misionero en todas las comunidades eclesiales cubanas y les ha invitado, a seguir desplegando un audaz y generoso esfuerzo de evangelización que lleve la luz de Cristo a todos los ámbitos y lugares”. “En este momento de la historia, la Iglesia en su País está llamada a ofrecer a toda la sociedad cubana la única esperanza verdadera: Cristo nuestro Señor, vencedor del pecado y de la muerte (cf. Spe salvi, 27). Ésta, ha afirmado el Papa, es la fuerza que ha mantenido a los creyentes cubanos firmes en la senda de la fe y del amor y todo ello exige que el fomento de la vida espiritual tenga un puesto central en sus aspiraciones y proyectos pastorales. Sólo a partir de una experiencia personal de encuentro con Jesucristo, y con una preparación doctrinal sólida y enraizada en la comunidad eclesial, el cristiano podrá ser sal y luz del mundo (cf. Mt 5, 13), y saciar así la sed de Dios que se advierte cada vez más entre sus conciudadanos”.Seguidamente el Pontífice les ha delineado a los Obispos el papel fundamental que tienen los presbíteros en la tarea evangelizadora. “Por ello, a través de ustedes quiero expresar a todos los sacerdotes mi gratitud y mi aprecio por su fidelidad y su incansable servicio a la Iglesia y a los fieles. Confío también en que el incremento de las vocaciones, y la adopción al mismo tiempo de justas medidas en este campo, permitan pronto a la Iglesia cubana contar con un número suficiente de presbíteros, así como de los templos y lugares de culto necesarios, para cumplir con su misión estrictamente pastoral y espiritual. No dejen de acompañarlos y alentarlos, a ellos que llevan el peso del día y del calor (cf. Mt 20, 12), y ayúdenles a que con la meditación personal, el rezo de la Liturgia de las Horas, la celebración cotidiana de la Eucaristía, así como con una adecuada formación permanente, mantengan siempre vivo el don recibido con la imposición de las manos (cf. 2 Tm 1, 6)”.Seguidamente el Papa les ha alentado a continuar promoviendo una pastoral vocacional específica, la atención al Seminario deberá ocupar un lugar privilegiado en el corazón del Obispo “dedicándole los mejores medios humanos y materiales de sus comunidades diocesanas, y asegurando a los seminaristas, mediante la competencia y dedicación de escogidos formadores, la mejor preparación espiritual, intelectual y humana posible, de modo que puedan hacer frente, identificados con los sentimientos del Corazón de Cristo, al compromiso del ministerio sacerdotal que deberán afrontar”.También el Santo Padre les ha recordado a los Prelados cubanos la labor ejemplar que realizan los religiosos y religiosas y ha dado las gracias a los numerosos misioneros que ofrecen el don de su consagración a toda la Iglesia en Cuba. De la misma manera el Papa, ha aludido al Plan Pastoral de los Obispos respecto a un laicado comprometido, consciente de su vocación y misión en la Iglesia y en el mundo. Procuren, les ha pedido, que todos los fieles tengan acceso a la lectura y meditación orante de la Palabra de Dios, así como a la recepción frecuente del sacramento de la Reconciliación y de la Eucaristía. A este respecto, hago votos para que la Iglesia en Cuba, conforme a sus legítimas aspiraciones, pueda tener un normal acceso a los Medios de Comunicación Social”.Antes de finalizar su discurso Benedicto XVI ha hablado de la amenaza que corre la estabilidad de los matrimonios y las familias a causa “del divorcio y sus consecuencias, la práctica del aborto o las dificultades económicas, así como por las separaciones familiares a causa de la emigración u otros motivos. Les animo a redoblar sus esfuerzos para que todos, y especialmente los jóvenes, comprendan mejor y se sientan cada vez más atraídos por la belleza de los auténticos valores del matrimonio y de la familia. Asimismo, es necesario alentar y ofrecer los medios pertinentes para que las familias puedan ejercer su responsabilidad y su derecho fundamental a la educación religiosa y moral de sus hijos”.No han faltado las palabras de aliento del Papa por la generosidad con que la Iglesia se entrega al servicio de los más pobres y desfavorecidos, recibiendo por ello el aprecio y el reconocimiento de todo el pueblo cubano. Les exhorto de corazón a seguir llevando a todas las personas necesitadas, a los enfermos, a los ancianos o a los encarcelados, un signo visible del amor de Dios hacia ellos, conscientes de que «la mejor defensa de Dios y del hombre consiste precisamente en el amor»”. “Que la próxima beatificación del Siervo de Dios Padre José Olallo Valdés les dé nuevo impulso en su servicio a la Iglesia y al pueblo cubano, siendo en todo momento fermento de reconciliación, de justicia y de paz. A Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, cuando se disponen a preparar la celebración del Cuarto Centenario del hallazgo de su venerada imagen, les encomiendo a ustedes y sus intenciones, y le pido que les proteja y les dé fortaleza, al mismo tiempo que les imparto una especial Bendición Apostólica”.
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