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lunes, 20 de julio de 2015

Julio Terrazas el primer cardenal boliviano de la historia, antes hubo otro, quien fuera su maestro, redentorista como él mismo, Clemente Maurer, alemán. Julio es vallegrandinode cepa como le califica El Deber, que le inspira ánimo y voluntad para superar sus dolencias y recuperarse en su quebrantada salud. Sursum Corda!

El cardenal Julio Terrazas Sandóval enfrenta un duro trance por su delicado estado de salud y, pese a ello, ha resistido con verdadero estoicismo y enorme entusiasmo la maratónica visita del papa Francisco a nuestro país la semana pasada. Desde diversos sectores sociales y políticos, el prelado católico ha recibido muestras de apoyo para su pronta mejoría. El mismo Santo Padre lo ha visitado durante su sacrificada internación y ha valorado el aporte de monseñor Terrazas a la grey católica.

Ha sido significativa, incluso, la visita del presidente Evo Morales, que le expresó sus buenos deseos de recuperación tras un prolongado enfrentamiento que los había separado durante los últimos años.

Terrazas no es un líder más de la abigarrada y compleja realidad boliviana. Su testimonio como pastor de la Iglesia católica, su compromiso con los más débiles de nuestra sociedad y su valentía para defender la causa autonómica de Santa Cruz son apenas tres hitos de su prolífica carrera como líder de los católicos de nuestra región.
El pueblo boliviano en general, y el cruceño en particular, tienen un especial aprecio y gratitud con monseñor Terrazas, un vallegrandino de ley, cuya honestidad, entrega y sabiduría están fuera de toda duda.
Desde esta palestra enviamos a Terrazas nuestros mejores deseos para su pronta recuperación. Mucho ha sembrado don Julio para esta tierra que sabe valorar a los hijos que la han hecho próspera y solidaria con millones de bolivianos.

Su palabra siempre justa, siempre amorosa, siempre firme y valiente para denunciar las innumerables injusticias que sufre el pueblo boliviano en su conjunto. Su lucha contra todo tipo de autoritarismo es parte de esa destacada carrera.

No por nada la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) otorgó a Julio Terrazas el premio Libertad. Buena parte de la recuperación y la consolidación de la democracia boliviana tienen en Terrazas un aporte que ha sido fundamental.

Ojalá los diversos estamentos que integran la Iglesia católica y los sectores sociales y políticos del país que lo han visto actuar durante las últimas décadas, sepan valorar en la justa medida a un hombre que ha dado su vida por la justicia, la solidaridad y la libertad de todos los bolivianos.
Adelante cardenal Julio Terrazas. Que Dios bendiga sus pasos siempre y se recupere pronto para bien de todo el pueblo boliviano.

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