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sábado, 29 de diciembre de 2012

Ramón Quintana instruído por Evo, se encargó de atacar al Cardenal Terrazas y a la Iglesia con acusaciones domésticas investido del poder público y renegando de su pasado católico.


El año 2012 está siendo despedido por el Ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana con cañonazos contra la Iglesia Católica. El ministro habló esta noche durante una hora con el programa Que No Me Pierda, de Enrique Salazar.
Monaguillo de sotana blanca cuando tenía seis años, según sus propias palabras, el Ministro dijo que la Iglesia Católica es:
-Latifundista (5.000 hectáreas dentro del Tipnis, cerca de Gundonovia);
-Tramposa en su informe sobre la consulta post para construir el camino que atravesaría el lugar;
"nadie puede escupir al cielo" presario de negrura para Ramón

-Y que el Cardenal Julio Terrazas está políticamente parcializado con la oposición al gobierno.
E invitó a la Conferencia Episcopal Boliviana a reunirse con él en su despacho de La Paz para mostrar informes documentados sobre la erradicación de plantaciones de coca este año. Once mil hectáreas menos este año, dijo. Si el dato es corroborado, la extensión total de las plantaciones en Bolivia debería ser ahora de 20.000 hectáreas, o menos. ¿Será?  Los informes anteriores al que divulgó la oficina de las Naciones Unidas (27.000 hectáreas) hace algunos meses, señalaban que en el país había 31.000 hectáreas de sembradíos de coca. Con la cifra ofrecida por el Ministro, y manteniendo el ritmo, en dos años se podría llegar, por fin, a “coca cero”.  Es para no creer, ¿verdad?
Como para reafirmar que este será un final de año verdaderamente diferente.
N. de R. En 28 de diciembre. El  ministro habló de “racionalización” de 11.000 hectáreas, sin explicar si “racionalizar” equivalía a “erradicar” o a qué. El concepto tiene su raiz en “razón”. Y creo que, salvo una explicación muy clara, nadie entendería qué quiso decir el ministro con “racionalizar” 11.000 hectáreas. No aclaró si se refería a algún nuevo uso para esas hectáreas (un verdadero latifundio, más allá de la extensión que la ley permitiría si se tratase de un establecimiento agrícola). Un misterio.

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