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domingo, 5 de abril de 2009

luego de la delicada operación del corazón a que fuera sometido y una prolongada convalescencia el cardenal se dirigió al pueblo católico desde SC

El Cardenal Julio Terrazas, pidió en la homilía del Domingo de Ramos, a la población en general, mantener la esperanza en un mundo mejor, pese a las amenazas y dificultades que se multiplican cada día, sin sucumbir al desaliento y resistiendo la mentalidad, cada vez más creciente, que irrespeta la vida.
El purpurado dio inicio, de esta manera, a la Semana Santa, ante los fieles católicos que acudieron a la Catedral levantando las palmas, para celebrar la entrada del Señor en Jerusalén. "No lo vamos a hacer con lloriqueos, sino como gente que tiene esperanza. En ese marco de la esperanza estamos celebrando este Domingo de Ramos, por eso es importante que ahora, si me escuchan bien, todos los jóvenes, levanten las palmas. Es que este domingo coincide con la Jornada Mundial de la Juventud", manifestó. Pidió, en ese sentido que esa esperanza que transmite la juventud en Bolivia y todo el mundo contagie a todos. "Los problemas son muchos, las dificultades se multiplican cada día, hay amenazas en lo económico, hay desaliento en lo social, hay desesperanzas de cambios profundos y verdaderos, se han multiplicado los espacios donde Dios no está, se prefiere archivar a Dios, a este Dios nuestro, de nuestra fe; entonces, la tentación es dejarnos llevar, repetir los gestos y los signos de aquellos que no buscan más que el combate entre hermanos, estamos aprisionados por una mentalidad que irrespeta la vida, que no cree, parece al menos, que cada criatura humana es criatura de Dios", dijo.
Criticó además la falta de tolerancia que existe hoy en día en diversas regiones del país. "Con qué facilidad nos encrispamos, con qué facilidad nos estamos insultando, con qué facilidad nos estamos combatiendo y pedimos muerte para unos y nos creemos jueces y pedimos muerte a los que nos molestan; con qué facilidad nos llenamos de asco de los que sufren, al que está tirado en los canales, con qué facilidad despreciamos a nuestros niños o a nuestros adolescentes que a causa de la gran pobreza tienen que robar y hacerse notar con esas acciones que, por supuesto no las compartimos, pero que no nos dan derecho a pedir la muerte de todos ellos", insistió.
Explicó el Maestro Jesús con sus discípulos está celebrando la pasión, la muerte y la resurrección de aquél que es el Dios de la vida, que tiene la victoria sobre el mal. "Hemos podido escuchar ese apresamiento, ese juicio, esas intrigas, esa maldad, ese odio reconcentrado; utilizar aun el nombre de la ley de Dios para pedir la muerte, hemos visto que se prefirió el vicio a la virtud, que no querían la presencia de un Dios que nos llene de amor y nos haga capaces de poder reconciliarnos entre todos nosotros, ese es el resumen que se hace claro y patente en la cruz, allí donde aquellos que pregonaban lo contrario al reino del amor piensan que se acabó todo crucificando al salvador en una cruz como si fuera un malhechor", rememoró. La cruz, dijo, ha sido el espacio para borrar nuestros pecados, ha sido el espacio para aniquilar todo lo que nos separaba de Dios. "En la cruz el Señor realiza nuestra salvación, en la cruz el ya nos va proyectando algo de su resurrección, para que nuestra esperanza esté clara, que no es una esperanza que se queda anquilosada en los cementerios o en las tumbas, sino es una esperanza en el Dios vivo, en el Dios de la justicia, en el Dios de la libertad para todos por igual", aseveró.

1 comentario:

  1. Estimado Mauricio, seria importante recordar las palabras de Juan Pablo II:
    "¿Que significa para un católico ser periodista profesional? Un periodista debe tener el valor de buscar y decir la verdad, aun cuando la verdad sea incomoda o no se considere políticamente correcta."
    Gracias por tus variso Blogs. . .

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