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jueves, 27 de noviembre de 2008

editorializa OPINION sobre el valor histórico de la iglesia en el mundo especialmente en bolivia a raíz de los ataques de que es víctima

La Iglesia católica, sabiamente, dice que la dimensión metafísica del ser, es decir, su posibilidad de salvarse, depende de su conducta real aquí en la Tierra, por eso es una institución con una dimensión histórica y social innegables. El significado político de su misión, obviamente, no es neutro.
Entre las corrientes religiosas, sin duda, la de mayor dimensión, tanto desde el punto de vista filosófico como histórico, es la Iglesia católica. Desde siempre ha desempeñado papel fundamental en la solución de los grandes problemas sociales y políticos. Claro que durante la Edad Media se convirtió en el centro fundamental de la historia. Lo que hizo o dejó de hacer en ese tiempo es parte de un análisis más vasto y profundo que rebasa los límites de este trabajo periodístico. Aquí en Bolivia, no es posible entender el pasado ni el presente sin considerar lo que es y lo que hace esta institución de dimensiones extraordinarias.A diferencia de otras corrientes religiosas, la católica proclama abiertamente que la salvación de la persona deriva de su comportamiento aquí en la Tierra. Esto quiere decir que sus principios, sus instituciones, sus normas, tienen una dimensión humana concreta. Sin embargo, esa proyección terrenal, se supone que depende de su contenido metafísico, supra material y eterno. Obviamente, en ese ámbito tan humano, su conducta no puede estar más allá de lo que la sociedad y el individuo son, es decir, múltiples y perfectibles.Aquí en Bolivia no es posible ocultar las corrientes y preferencias que hay entre los sacerdotes. Muchos, preponderantemente extranjeros, creen que debe llevarse a cabo un proceso transformador, no ocultan su identidad con las corrientes, llamadas revolucionarias. El presidente Evo Morales ha gozado y goza de la simpatía manifiesta de amplios sectores sacerdotales. Los que apoyaron el proceso político protagonizado por el actual Primer Mandatario de la República, no imaginaron lo que ahora está sucediendo.El régimen que gobierna el país es múltiple y amplio, en esa corriente masiva hay, sin duda, sectores extremistas, opuestos a toda corriente religiosa y particularmente a la católica. Trotskistas, comunistas, guerrilleros y otros no creen en Dios ni en su Iglesia, su conducta política es consecuente con esa concepción del mundo y del ser humano. La Iglesia, o por lo menos una parte activa de ella que alentó el ascenso de los pobres, no tiene que extrañarse lo que le suceda en el proceso de transformaciones concebidas y ejecutadas por esas agrupaciones extremas. Pero, el Gobierno tendrá que superar sus posiciones extremas, próximas al totalitarismo, para aceptar críticas y sugerencias. Lo que hemos oído de lo que antes decía el cardenal Julio Terrazas y lo que dice ahora, nos permite afirmar que el máximo representante de la Iglesia aquí en Bolivia, siempre ha estado al lado de los pobres, de los humildes. Y, justamente hablando, es un intelectual que produce permanentemente una teoría avanzada sobre las relaciones humanas y la organización del Estado. En ese marco, los análisis valorativos que hace del Gobierno, deben ser cuidadosamente tomados en cuenta por propios y extraños. No es correcto reaccionar con actitudes descontroladas ante críticas equilibradamente realizadas.

1 comentario:

  1. NO ENTENDI,QUIERO SABER EL VERDADERO VALOR HISTORICO DE LA IGLESIAA

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