Nada sucede sin la venia del Señor. Todo encaja en su Divina Providencia, por lo que abandonarse en sus brazos y repetir la oración de cada dia "Hágase tu Voluntad..." es la forma más sabia y más humana de aceptar la vida con sus grandezas y sus miserias.
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sábado, 29 de mayo de 2010
Francesco es físico de profesión, católico practicante y ha sido ministro de Carlos Mesa. Escribe con gran delicadeza
Por eso, a tiempo de leer, con sorpresa e indulgencia, tu carta dirigida a mí, pero entregada a los medios, te envío mi respuesta con los mismos mensajeros.
Si nuestra Iglesia tiene problemas, es porque nada de lo humano le es ajeno. Muchas voces en el mundo, dentro y fuera de Iglesia, han mostrado su preocupación por la vigencia de algunas reglas milenarias, que pueden parecer duras y pesadas, pero que son llevaderas para quien elige seguir radicalmente al Cristo. A esas voces se suma la tuya, la de un líder político obligado, como bien insinúas en tu carta, a no fallar a la confianza de los pobres, para que tu tarea de guía espiritual sea más luminosa y fecunda. Empezando por tu responsabilidad hacia tus hijos y tus mujeres.
Te recuerdo, entonces, los mandamientos de Moisés, especialmente algunos impares.
El Primero, “No te harás otros dioses delante de mí”, para que no caigas en la idolatría delante de la naturaleza, del poder o del espejo. Y si tú me dijeras que la Madre Tierra es tan sólo un nombre del Dios Único, entonces te recordaría el segundo mandamiento: “No tomarás el nombre de Dios en vano”.
Sobre el Tercero, te recuerdo que de Dios debemos aprender a amar y a obrar bien, pero también a descansar y a dejar descansar a los demás, inclusive a los adversarios, pero sin desear que “descansen en paz” o en la cárcel.
En cuanto a los mandamientos del “bien vivir”, te recuerdo que el Quinto prohíbe matar, porque matar es la salida más fácil a la incomodidad del “otro”, el diverso, el oponente, en lugar de ir a su encuentro y mirarlo en los ojos, cara a cara, para al fin deshacerse en un abrazo de hermanos, que eso somos todos, sin exclusiones. Te ocurre lo que a muchos hijos de Dios: tus miedos te hacen ver agresiones de otros, cuando tu corazón es el que las cobija. No importa si los muertos de un gobierno sean uno, cincuenta o mil. Cuando se confiesa públicamente que se ha “aprendido a matar” y se hace apología de la violencia, ahí está Caín acechando a la puerta de tu despacho.
Sobre el Octavo, coincidimos en que “ama llulla” - “no seas mentiroso” - no se refiere a las mentirillas, a veces piadosas o electorales, como las que te recomiendan para salir de tus frecuentes exabruptos (“Me han tergiversado los medios…”). Más que con eso, el mandamiento tiene que ver con un gusto a distorsionar la verdad, a difamar, a culpar a otros de tus acciones más graves, a exigir de otros lo que tú no eres. Como los fariseos, a quien Jesús criticó por su doblez, pero sin dejar de amarlos. Es el abuso de los instrumentos del poder, de la justicia, de la fuerza pública, de los medios de comunicación, para teñir la verdad a los ojos de los sencillos de corazón.
Y, para terminar, nunca olvides el mandamiento más grande que nos legó ese Jesús, a quien tu madre te enseñó a encomendarte en silencio: el perdón gratuito, el amor que acaba con el resentimiento y el odio, la mano que hala al caído y lo acoge, en vez de empujarlo hacia el abismo de la desesperación y la revancha.
Esta mano es la que te tiendo hoy y que te bendice amorosamente. Amén
martes, 25 de mayo de 2010
libre de problemas y dificultades desea Julio nuestro Cardenal para Bolivia cuando visitó San Juan la parroquia romana que le apoya con proyectos.
Roma / La Prensa y Agencias.- El cardenal Julio Terrazas pidió ayer en Roma, después de reunirse con el papa Benedicto XVI, una oración especial por Bolivia, que sirva para construir un país para todos, libre de problemas y dificultades.
El pedido lo formuló el purpurado en el marco de la celebración de los 70 años de vida pastoral de la parroquia San Giovanni Battista dei Rossi (Roma).
“Quiero aprovechar este momento para pedirles una oración especial por Bolivia en estos momentos, ustedes han escuchado hablar mucho de Bolivia en estos tiempos, pero más que hablar de Bolivia necesitamos la fuerza del Señor para construir una Bolivia para todos, hay muchos problemas, muchas dificultades, pero yo creo con la ayuda espiritual y moral de todos ustedes debemos seguir adelante”, dijo Terrazas, a tiempo de agradecer a la comunidad de la parroquia por la constante ayuda que ofrece con algunos proyectos.
Un día antes, en La Paz, el presidente Evo Morales pidió a Terrazas, también Presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), “que no se entrometa en asuntos de Estado, como la lucha contra el narcotráfico, y que el pastor episcopal obre como se lo manda el papa Benedicto XVI”.
El vocero gubernamental Iván Canelas, ayer en Santa Cruz, recordó que fue el líder de la Iglesia Católica quien planteó que la Iglesia no interfiere en asuntos de un Estado y en la misma medida exigió que esa institución tampoco pueda opinar sobre temas como el narcotráfico. Ayer, el vocero cardenalicio Marcial Chupinagua reivindicó la labor social de la Iglesia, “que es decir la verdad, ¿quién puede decir que en Bolivia no está atacando el narcotráfico?”.
Chupinagua dijo que la Iglesia seguirá defendiendo a la población de flagelos como las drogas o la pobreza.
El Cardenal, en 2008, afirmó: “Nuestro país se va convirtiendo en el espacio donde están dominando los narcotraficantes, sin Dios y sin ley, hay que hacer un esfuerzo para que Bolivia no sea el centro donde se acumula la droga y con la droga el crimen y la maldad y la falta de perspectiva para salir por un horizonte más claro del lugar donde nos encontramos”.
Esa declaración fue interpretada por el Gobierno como que el narcotráfico gobierna a Bolivia. Ayer, el vocero gubernamental dijo que “decir que el narcotráfico domina Bolivia es una mirada política que no corresponde al Cardenal”. Además, el presidente Morales, el domingo en declaraciones ante medios gubernamentales, acusó al cardenal Terrazas de “fomentar una división mediante un referéndum autonómico que era ilegal e inconstitucional” y de inmiscuirse así en asuntos de Estado.
La autoridad eclesial sufragó en la consulta popular de aprobación del Estatuto Autonómico de Santa Cruz del 4 de mayo de 2008, pero el acontecimiento democrático no tenía autorización del Congreso ni de la Corte Nacional Electoral conforme a Ley del Referéndum.
Terrazas se encuentra de visita en Roma y ayer tuvo su encuentro con el papa Benedicto XVI a las 11.30 (hora boliviana) en el despacho personal del Papa, donde el Cardenal informó sobre la situación de la Iglesia Católica. Se sabe que el Cardenal entregó un regalo a nombre de los obispos bolivianos para expresar su apoyo y fidelidad.(Carlos Puma autor de la artesanía que Julio entregó al Papa como regalo)
jueves, 20 de mayo de 2010
en entrevista concedida por Raúl al cardenal Ortega y al Episcopado cubano se comprobó el desarrollo de las relaciones entre el Estado y la Iglesia .
lunes, 17 de mayo de 2010
se está usando en forma política y parcializada la entrevista de Evo con el Papa. es inadmisible tal manipulación y abuso
viernes, 14 de mayo de 2010
Es ilógico dice la Iglesia que el Papa le pida audiencia a Evo si lo recibirá en la casa del Papa, no en la de Evo.
En pasados días Evo Morales – que se dice ser católico en algunas ocasiones - realizó las siguientes declaraciones en una población de Cochabamba según informaron varios medios de comunicación “Yo, en 2007, busqué (al Papa) en audiencia. Me rechazaron. Ahora él pidió audiencia. Será un encuentro interesante”.
Según fuentes bien informadas desde el Vaticano, se hizo saber que no es cierto – por no decir ilógico – que el Papa Benedicto XVI haya pedido una audiencia a Evo Morales, como se pretende hacer creer a la opinión pública, ya que las normas diplomáticas que rigen las relaciones entre dos Estados establecen que la cabeza o jefe del Estado que viene a visitar (en este caso Evo Morales) solicita a través de su organismos pertinentes “ser recibido” por el jefe del Estado que se visitará, por tanto no es absolutamente cierto que el Papa haya invitado a Morales a una cita.
Como ya informó infodecom el encuentro entre el Papa y el Presidente Boliviano, tendrá lugar en el contexto de una Visita de Estado, en cuanto el Jefe del Estado Boliviano visita a la Cabeza del "Estado Vaticano", cuyas relaciones se formalizan a través de sus representantes diplomáticos; en efecto Evo Morales ha nombrado hace algunos años un nuevo embajador ante la Santa Sede, y el Papa Benedicto XVI es representado en Bolivia por el Nuncio Apostólico - Arzobispo Gianbattista Diquattro, decano del cuerpo diplomático de este país. Desde el año 2006, en el que Evo Morales asumió la Presidencia de Bolivia esta será su primera visita al Vaticano y sus relaciones con el episcopado boliviano no ha sido el de los mejores, atravesando por momentos de tensión cuando los obispos han denunciado tema como el narcotráfico, la inseguridad creciente y poco respeto a la vida y a los derechos humanos, así como el tema de la educación en las escuelas de convenio.
Cabe recalcar que el Sumo Pontífice además de ser cabeza del Estado Vaticano, es el líder espiritual de millones de cristianos católicos en todo el mundo y como tal mantendrán coloquios privados para tratar asuntos de interés común, y según sabe infodecom Morales inmediatamente luego de hablar con el Papa conversará con el Secretario de Estado, Card. Tarcisio Bertone.
jueves, 13 de mayo de 2010
Benedicto recordó cómo la bala que hirió a JPII y que está engarzada en la corona de la imagen, evitó la muerte del Papa un 13 de mayo
Hablando ante unos 400.000 peregrinos reunidos para una misa al aire libre frente al santuario de Fátima, el papa Benedicto XVI expresó hoy, un mensaje con el que buscó ofrecer alivio a quienes enfrentan dificultades, diciendo que el sufrimiento no es en vano.
El Papa realizó una misa al aire libre que significó el punto culminante de su visita de cuatro días por Portugal y marcó el aniversario 93 de la visión que según la tradición católica tuvieron tres niños pastores de la virgen en este pequeño pueblo agrícola.
Las celebraciones del 13 de mayo marcan una de las más importantes peregrinaciones de la Iglesia a un sitio donde, según muchos, la virgen todavía realiza milagros.
"Vine a Fátima para rezar, en unión con María y tantos peregrinos, por nuestra familia la humanidad, afligida como lo está ahora por varias pesadumbres y sufrimientos", dijo Benedicto XVI a la multitud.
El Papa instó a los débiles a hacerse de valor y les dijo que pueden "superar la sensación de impotencia, de sufrimiento que agota a la gente y les hace sentir como si fueran una carga sobre la espalda de otros, cuando en realidad el sufrimiento vivido a través de Jesús nos lleva a la salvación".
Su mensaje tuvo una respuesta animada entre muchos de los asistentes.
Tras la misa, el Papa bendijo a más de 400 personas enfermas, que suelen hacer el peregrinaje en busca de curación.
Benedicto XVI es el tercer pontífice que visita Fátima, el primero fue Pablo VI en 1967. Juan Pablo II, quien fue herido a disparos el 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro, vino tres veces antes de su muerte pues creía que la "mano no vista" de la Virgen le "rescató de la muerte", dijo Benedicto XVI el miércoles.
La bala que casi mató a Juan Pablo II es parte de una corona que tiene la estatua de la virgen de Fátima. La figura de la virgen, adornada con rosas blancas y amarillas, fue transportada sobre los hombros de un grupo de soldados poco antes de comenzar la misa.
Benedicto XVI ha hablado varias veces sobre el sufrimiento del mundo e incluso de la Iglesia durante su viaje, asegurando que los "pecados de la Iglesia" son responsables del escándalo de abusos sexuales por parte de miembros del clero.
Desde que llegó a Lisboa el martes, el Papa ha reprendido a la sociedad por no atender a los necesitados. También dijo que la crisis económica mundial demostró la necesidad de una mayor responsabilidad moral al dirigir el sistema financiero mundial.
Benedicto XVI tenía previsto reunirse más tarde con un grupo de trabajadores sociales de la Iglesia y obispos portugueses. Regresará al Vaticano el viernes tras celebrar una misa en Porto, la segunda ciudad más grande del país.
miércoles, 12 de mayo de 2010
"SOY CATOLICO. VOY A MISA POR MI PADRE Y POR MI MADRE" confiesa Evo en vísperas de su viaje al Vaticano
martes, 11 de mayo de 2010
primer editorial de La Nación pone énfasis en el llamado de la Iglesia acerca de la pobreza
El vigoroso y oportuno llamado de la Iglesia Católica a movilizarse y votar contra la corrupción no significa que haya tomado una posición partidista. En todo caso, la convocatoria eclesiástica reflejada en el documento que lleva como título Manifiesto de la esperanza debería ser entendida como un aporte en lugar de ser tachada de crítica.
Es normal que la Iglesia, por representar al culto mayoritario de nuestro país, se involucre en los grandes temas nacionales. Uno de ellos es la pobreza, como bien hizo en recordar el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio.
No es novedosa esta preocupación ni puede prestarse a especulaciones políticas.
Tampoco es novedoso, entre las inquietudes de la Iglesia, que los ciudadanos deban exigir transparencia y honestidad a los representantes políticos. ¿De quiénes, si no de ellos, debe emanar la transparencia y la honestidad que permita a la gente volver a confiar en sus dirigentes? Confiar es una forma de participar. No es suficiente, desde luego, pero peor aún es bajar los brazos en señal de derrota frente a la desesperanza.
Con esa actitud negativa nada se consigue frente a la "amarga sensación de desánimo y mezquino individualismo" que, según el documento eclesiástico, rodea la inminente celebración del Bicentenario, que la Argentina comparte este año con Colombia, México, Chile y Venezuela.
Nada irrita más que la indiferencia frente a un problema concreto, como la pobreza. Y la Iglesia no puede ocultarlo. Se encuentra en esa penosa situación el 13,2 por ciento de los argentinos de acuerdo con estadísticas oficiales y más de un tercio de la población según datos privados, algo aberrante en un país que se supone rico en recursos naturales.
De nada valen las poco fiables estadísticas gubernamentales que traducen en cifras supuestamente halagüeñas situaciones pavorosas que lastiman las pupilas en todo el país, empezando por los chicos que revuelven la basura en las grandes ciudades.
Son la transparencia y la honestidad las herramientas más eficaces para evitar suspicacias en momentos en que resurgen casos escandalosos de corrupción nunca dilucidados en los cuales están envueltos funcionarios gubernamentales y empresarios que han acompañado o aún acompañan a los Kirchner en su gestión.
Frente a la ausencia de partidos consolidados, secuela de la crisis de 2001, y el exceso de voces políticas sólo interesadas en sacar rédito de situaciones poco claras, la Iglesia ha hecho bien en reafirmar sus valores con el pedido de no votar por aquellos candidatos que no cumplan con las premisas mínimas de honestidad. Es necesario respetar las leyes para evitar "el desorden y la anarquía", advirtió.
En la última declaración de la comisión permanente del Episcopado, los obispos habían señalado que era imperioso "superar el estado de confrontación permanente". Esa observación de indudable tono crítico no era sólo para el Gobierno, sino, también, para la oposición. Lo entendió de ese modo la propia Presidenta, anfitriona del cardenal Bergoglio y la conducción episcopal.
Sería bueno que fuera interpretada del mismo modo esta nueva intervención de la Iglesia, de modo de no dejar que se preste a falsas lecturas y quede atada a intereses que no son, precisamente, aquellos que persigue el documento eclesiástico.
También sería positivo que se tomara en cuenta el claro rechazo al aborto al exaltar la "dignidad intocable de la vida humana".
Estas posiciones hacen a la esencia misma de la Iglesia y son una contribución a la cultura democrática, fortalecida en el debate, como otras que animan a la gente a participar en política. Se asocian al fortalecimiento institucional que, desde todos los sectores de la vida nacional, se ha reclamado en más de una oportunidad.
Es un derecho ciudadano exigir a los representantes políticos cuotas mínimas de transparencia y honestidad, así como abogar por debates y consensos en lugar de decisiones tomadas en la soledad del despacho presidencial. La Iglesia, como parte importante del entramado social argentino, señala ese camino con una premisa fundamental: recobrar la cordura y no temer el disenso en tanto todos, empezando por los que más necesitan, tengamos beneficio de inventario.
Resulta imperioso que las autoridades nacionales tomen debida nota de este mensaje en lugar de seguir con su mala costumbre de pretender matar al mensajero.
domingo, 9 de mayo de 2010
ahí están ellos Pepe, Martín, Martín Carozza, Gustavo y Juan Isasmendi todos sacerdotes que trabajan en medio de los pobres
El trabajo de estos sacerdotes que eligieron vivir muy lejos del paraíso no llamó demasiado la atención ni despertó la curiosidad mediática hasta el año pasado, cuando los narcos afincados en las villas amenazaron de muerte al padre José Di Paola, el padre "Pepe", para todos, mientras andaba en bicicleta solo por esa tierra de nadie donde no entran los taxis ni tampoco, a veces, la Policía. Sucedió hace un año, cuando el párroco de Caacupé y actual coordinador del Equipo denunció, junto con los sacerdotes que lidera, que en los barrios pobres, más allá de las leyes, la despenalización de la droga era un hecho.
"Dejate de joder o vas a ser boleta", lo interceptó uno de esos narcos, a los que Bergoglio bautizó "mercaderes de las tinieblas". Pepe tardó en procesar la amenaza. El obispo, al revés: la tomó muy en serio. Tanto, que la llevó enseguida a los medios. Fue entonces cuando la Argentina conoció la silenciosa tarea de Pepe y los curas villeros, y su compromiso con la recuperación de los chicos adictos al paco.
Desafíos de otra épocaHace 36 años -se cumplen este martes 11 de mayo-, el padre Carlos Mugica, el hombre de quienes estos curas se consideran herederos espirituales, tuvo menos suerte: cercano a la militancia social de Montoneros, sucumbió a la lógica violenta de la época tras una emboscada de la triple A. Precisamente, los curas del Padre Pepe le rendirán su homenaje el próximo domingo con una misa en la parroquia Cristo Obrero, fundada por Mugica, y una conferencia de prensa previa en la que el Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia hará público un nuevo documento, el tercero del grupo, con eje en el Bicentenario.
Se consideran hijos del Movimiento de sacerdotes tercermundistas, aquellos que, en los setenta, lideraba Mugica. Entre ellos estaba Daniel de la Sierra, un cura que, para impedir que los militares erradicaran los asentamientos, se tiraba delante de las topadoras del Proceso y hoy está enterrado bajo el altar de la parroquia de la Villa 31.
Es que, en aquella época hiperpolitizada, algunos sacerdotes para el Tercer Mundo entendieron que la forma de luchar contra la pobreza y la exclusión en América latina era abrazar el compromiso político que, para muchos de ellos, pasaba en los setenta por la izquierda peronista.
"Aquellos sacerdotes eran peronistas porque el pueblo lo era", contextualiza hoy el padre Gustavo Carrara.
Claro que las cosas son ahora muy diferentes. "Es otra época y los desafíos son acordes a este momento: hoy lidiamos con la violencia del delito y de la droga, y no con la de la política. Son desafíos nuevos, pero el espíritu es el mismo", define Pepe.
En el primer piso de la parroquia de Caacupé, cinco curas de los asentamientos porteños más populosos de la Capital están reunidos para la nota con Enfoques.
Son las diez de la mañana en la Villa de Barracas y, sentados en ronda, se ceban mate entre ellos. Alrededor de la mesa parroquial, además de Pepe, el líder del Equipo, están Martín De Chiara, de 34 años, párroco de la Villa 3 y del Barrio Ramón Carrillo; Martín Carrozza, de la 31, la Villa de Retiro; Gustavo Carrara, de la 1-11-14, y el padre Juan Isasmendi, que trabaja junto a Pepe, el párroco de Caacupé.
lunes, 3 de mayo de 2010
las esposas e hijas de los presos políticos pudieron manifestarse sin ser molestadas ni insultadas por los castristas
La inédita mediación de la Iglesia Católica cubana que permitió manifestar a esposas de presos políticos en La Habana confirmó el buen momento que pasa en la difícil relación de medio siglo con el Gobierno comunista, aunque reclama más apertura y cambios en la isla.
Luego de tres semanas de prohibida su habitual caminata dominical por la Quinta Avenida (oeste), las Damas de Blanco marcharon, flores en mano, para reclamar la libertad de sus esposos, sin ser insultadas o rodeadas por adeptos del gobierno como las otras veces, gracias a la gestión del cardenal Jaime Ortega.
"Son gestos que van paulatinamente, pero esperamos que sigan avanzando. En estos momentos hay conversaciones, siempre planteamos las necesidades que tenemos para cumplir nuestra misión, en particular la situación de los presos'', dijo el sacerdote Emilio Aranguren, encargado de la Pastoral Penitenciaria de la Iglesia, a la AFP.
Ortega reveló a la prensa internacional que a iniciativa de la Iglesia se reunió con altos niveles del gobierno, que se comprometieron a no reprimir las caminatas y le pidieron comunicar a las mujeres que podían marchar sin pedir autorización, como les exigían desde hace tres semanas.
"Es un buen gesto (...) un modo novedoso de actuar, en otros momentos se nos habría respondido con el silencio'', dijo Ortega, arzobispo de La Habana. La Iglesia había pedido que no se repitieran los "dolorosos'' hostigamientos de los anteriores domingos.
Las Damas de Blanco --a las que el gobierno cubano acusa de ser financiadas por Estados Unidos y por anticastristas de Miami-- agradecieron a la Iglesia y calificaron la reanudación de sus caminatas como una "pequeña victoria'', pues se darán por satisfechas solo cuando sus familiares sean liberados.
"Queremos agradecer la intervención de la Iglesia porque estábamos tercos el Estado y nosotras, lo admitimos'', manifestó Loida Valdés, otra de las mujeres que se agruparon tras el arresto y condena de 75 opositores en 2003.
Por su parte, Aranguren, obispo de Holguín (este), consideró que las Damas de Blanco ‘‘ante la situación de sus familiares tienen esa manera de expresarse (marchas) y es una postura que merece respeto y consideración''.
"El comportamiento que tiene la Iglesia con los presos, incluidos los denominados de conciencia, es inherente a su misión. Ante ellos mantenemos atención de sus necesidades y la de sus familias'', agregó.
Las relaciones entre la Iglesia y el gobierno han sido oscilantes en el medio siglo que va desde la revolución de Fidel Castro, con la tensión más fuerte en los años 60 cuando fueron expulsados más de 130 religiosos.
Cuando Fidel Castro proclama el socialismo, se entroniza el ateísmo y la Iglesia pierde colegios y otras propiedades, así como acceso a los medios, en un proceso de nacionalización.
Pero desde la visita del papa Juan Pablo II en enero de 1998 el diálogo fluye, se recuperan la Navidad y las procesiones -tres décadas vetadas-, y más recientemente Raúl Castro, que relevó a su hermano Fidel en 2006, autorizó misas en las cárceles y una mayor acción de grupos como Caritas, recibió a jerarcas del Vaticano y hasta acudió a la beatificación de un cubano.
"Ha habido que vencer ciertas resistencias, rezagos de desconfianza (...) Las relaciones (...) se encuentran en un periodo de expresiones y gestos nuevos (...). Ha habido un salto cualitativo, pero falta mucho por andar'', dice la última edición de la revista católica Palabra Nueva.
Desde esa revista, la Iglesia se ha permitido alzar la voz sobre la situación del país, advirtiendo del "colapso'' de la economía y reclamando "cambios'' en lugar de ajuste y "recentralización ideológica''.
"La Iglesia mantiene las esperanzas en ese diálogo, y algunos gestos recientes de parte de las autoridaes del país, potencian esa esperanza'', dijo Palabra Nueva. "El Estado cubano no tiene en la Iglesia ni un aliado ni un enemigo'', subrayó.