Los obispos del país instaron ayer a los que “tienen autoridad” y a las instituciones tomar “acciones decididas” contra la manipulación de la justicia que viene provocando un ambiente de sospecha y persecución, además que atemorizan a los ciudadanos y ahondan desconfianza en la justicia.
Asimismo, manifestaron que urge tomar acciones, “sin escatimar esfuerzos”, frente al deterioro de la convivencia social. También les preocupa la polarización política y el flagelo del narcotráfico, la producción y consumo de drogas.
Los prelados expresaron esos llamados en su mensaje titulado “Soy yo, no tengan miedo”, que emitieron ayer a la conclusión de la 89 Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), que se realizó desde el jueves pasado en la casa Clemente Maurer de esta ciudad.
El mensaje, leído por el secretario general de la CEB Óscar Aparicio, hace énfasis en la necesidad de combatir el flagelo del narcotráfico, la producción y el consumo de drogas, por el grave daño que causa sobre todo a los jóvenes y la sociedad. Sobre este mismo tema, el cardenal Julio Terrazas durante la inauguración de la Asamblea, alertó sobre la existencia de “cárteles mixtos de bolivianos y extranjeros, que quieren imponer su ley a través de la corrupción y la violencia, alteran los parámetros económicos y dañan la imagen del país a nivel internacional, como un estigma del que es difícil liberarse”.
Asimismo, manifestó que más preocupante aún, es el aumento del número de consumidores de droga, especialmente entre adolescentes y jóvenes. “Este azote es una amenaza a la vida misma de la nación”, alertó el Cardenal, situación que sin embargo fue minimizada por las autoridades del Gobierno que consideran que se está cumpliendo con la lucha contra el narcotráfico y que gran parte de la droga confiscada en el país tiene procedencia peruana.
Para los obispos otro tema preocupante, también minimizado por el Gobierno y sobre el que también volvieron a hacer un llamado es el del incremento de la inseguridad ciudadana, la delincuencia y la violencia, que afectan la convivencia social al originar la muerte de muchos bolivianos y porque “expresan el poco respeto a la vida y a la dignidad de las personas, como hijos de Dios”.
Otro aspecto preocupante de la situación actual que vive el país, los obispos consideran la polarización entre fuerzas políticas, lo que ha provocado susceptibilidades en estas últimas elecciones y ha generado un clima de tensión e intolerancia que conspira contra la convivencia pacífica.
“Nos hacemos eco del clamor del ciudadano de a pie y de la gente sencilla, que con su sabiduría popular, con su trabajo sacrificado busca desactivar el enfrentamiento, la descalificación y la discriminación política”, señala el mensaje.
En otra parte del mensaje, hacen un especial llamado a la reconciliación entre los bolivianos, a dejar de lado las divergencias y deponer las actitudes de intransigencia para superar las situaciones tensas que están creando un ambiente de desconfianza, de recelo ante el otro, de división en las familias y en la sociedad, y que “suscitan temores que impiden expresar las ideas con libertad”.
“La Iglesia, defensora de los derechos de la persona y del bien común, no puede quedarse indiferente ante estos hechos y debe ser ella misma signo de unidad e instrumento de reconciliación, para hacer realidad la Vida Nueva que nos trae Cristo Resucitado… que el perdón venza al odio, y nuestro país logre alcanzar la deseada unión”, señala.
A tiempo de saludar la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra que se inauguró ayer en Cochabamba, la CEB expresó su deseo de que sus conclusiones contribuyan a salvaguardar la naturaleza.
Manifestaron que existe la necesidad de una mayor responsabilidad respecto a la conservación adecuada del Medio Ambiente, tarea en la que la Iglesia esta sumida hace muchos años.
Libertad de la educación
Los obispos también se expresaron en su mensaje contra la intención de las autoridades educativas gubernamentales de imponer a los establecimientos educativos de convenio “sus criterios y personal”, desconociendo el derecho de la Iglesia Católica a elegir a los docentes de las obras católicas.
Advirtieron que está en riesgo que la Iglesia siga formando maestros. “Existe el peligro de no poder ofrecer la educación religiosa que esperan los padres de familia para sus hijos, como primeros responsables de su educación”.
“De darse estos lamentables e injustos hechos, se limitaría el pluralismo de pensamiento y la libertad de enseñanza garantizados por la Constitución Política del Estado”, advierten los obispos en su mensaje en alusión a los alcances de la nueva ley educativa que el Gobierno tendría previsto aprobar próximamente.
El cardenal Julio Terrazas dijo que estos riesgos deben mover a los padres de familia porque se trata de la educación que quieren para sus hijos y el respeto a la libertad de pensamiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario
invitación a comentar lo publicado. la única restricción está en un lenguaje pulcro, directo, sin insultos ni palabras soeces que dañen la dignidad