El Himno Cruceño es el canto sublime con el que los Cruceños proclamamos nuestras glorias, anhelos y esperanzas, por ello, nadie puede venirnos a decir que tenemos que cambiarlo o no le gusta", dijo el presidente del Comité pro Santa Cruz, este jueves en la plaza 24 de Septiembre en el acto de desagravio al himno cruceño.
El presidente del Comité pro Santa Cruz, recordó que el himno cruceño fue entonado por primera vez, de forma oficial, el 3 de diciembre de 1920, en esta plaza de Armas 24 de Septiembre, en ocasión del descubrimiento del monumento al Cnl. Ignacio Warnes, héroe de la independencia.
Su letra expresa la limpidez e hidalguía de nuestros corazones. Sin mezquindades ni dobleces. Expresa nuestro cariño al terruño y nuestro patriotismo.
Es un himno de amor y de esperanza. Que mira al pasado sin resentimientos. Es un himno de límpida frente y de leal corazón. Manifiesta con orgullo nuestras raíces culturales y étnicas, indígenas, hispanas y mestizas.
Reconoce en nuestra identidad la sinergia del viejo y del nuevo mundo. Sin complejos ni miopes odios ancestrales. Es un himno de unión.
NINGÚN TIRANO NOS QUITARÁ
Habla de la libertad que ningún tirano nos va a quitar.
Cuando dice: “La España grandiosa, con hado benigno, aquí plantó el signo de la Redención”. Habla de La Cruz de Cristo que ningún tirano nos va a quitar, dijo Luis Núñez.
Añadió que esa Cruz que escogimos como nombre de nuestro Departamento, es nuestra guía y nuestra máxima protección. Es parte indisoluble de nuestra identidad.
Bolivia es un país diverso como pocos en mundo. Nuestras diferencias raciales, culturales y ecológicas, son abismales. Coexistimos en este país razas Guaraníticas, Quechuas, Aimaras, Blancos, Mestizos, emigrantes: Japoneses, Menonita, Árabes, alemanes, brasileros, Judíos, rusos y otros.
Lógicamente esta rica diversidad genera variadas y “legitimas” cosmovisiones. Esto pude ser una fortaleza o una debilidad, según se lo trate. En nuestro caso ha sido una clarísima debilidad, por la forma “centralista, obtusa y antipatriótica” que se ha tenido de gobernarnos.
El himno cruceño es parte de esa rica diversidad, y pese a quien le pese, nuestro himno seguirá siendo cantando por nuestros niños en las escuelas, por los jóvenes en las universidades y por nuestros adultos y abuelos en los cabildos. Pese a quien le pese seguirá haciendo vibrar nuestros corazones con su sublime melodía. Este himno es nuestro y de nadie mas.
En razón de ello, está instituido como un genuino símbolo cruceño en el artículo 4.º del Estatuto Autonómico de Santa Cruz, por el cual votamos de manera mayoritaria en el Referéndum Departamental del 4 de mayo del 2008.
Concluyó recordando las estrofas finales del himno, hoy más vigentes que nunca:
Siempre libres, cruceños, seamos,
cual lo son nuestras aves y flores,
y sepamos vencer los rigores
del que intente a la Patria oprimir.
Nuestro nombre, en tal hora, con sangre
en la historia dejemos inscrito,
repitiendo de Warnes el grito:
"¡A vencer o con gloria morir!".