El arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, durante la bendición del pan y del vino
El arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, durante la bendición del pan y del vino

Iglesia insta a no ser tibios ante la cruz y llama a la paz


La Iglesia católica instó a los fieles a no ser tibios ante la cruz y al mensaje que este símbolo conlleva y, asimismo, condenó la violencia que amenaza la paz mundial. Con este mensaje el arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, dio inicio a la Semana Santa. 

“Ante la cruz tenemos que tomar una posición, no podemos quedar neutrales: elegimos a Jesús o bien la lógica y poderes del mundo. Si elegimos a Jesús, tenemos que estar conscientes de que solo podemos seguirlo cargando la cruz del sacrificio y la entrega, de la solidaridad y el servicio al prójimo, en especial a los pobres”, reflexionó el religioso durante la eucaristía de Domingo de Ramos, que concentró a miles de feligreses en el atrio de la catedral.

Ni el clima lluvioso apocó el entusiasmo  y la fe de los asistentes, que agitando sus palmas oyeron la misa con atención, en la que se destacó la teatralización de las lecturas de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. 

Previo a la misa, los fieles se concentraron en las iglesias San Roque, La Merced, Jesús Nazareno y San Andrés y desde allí partieron en procesión, encabezada por los símbolos del cirio, la cruz e incienso.
En la catedral el pueblo católico colmó no solo el atrio de la Catedral, sino la plaza 24 de Septiembre. Cantos y oraciones matizaron la celebración.

Durante su homilía, el pastor de la Iglesia en Santa Cruz también reflexionó sobre la enseñanza que nos deja el gesto humilde Jesús, montado en un burro, en su entrada triunfal en Jerusalén.
Recordando la pasión, dijo que “su muerte, desde la lógica humana, puede parecernos tan solo como una muerte injusta y cruel de un hombre justo, al igual como tantas muertes injustas que se han dado a lo largo de la historia hasta nuestros días, pensando en que la violencia y con la guerra solucionan los problemas, sin darnos cuenta que se abren caminos de guerra y más muerte”, reflexionó.

Provincias

En los pueblos se vivió el Domingo de Ramos con mucha devoción y fe, según el reporte de los corresponsales de EL DEBER. Por ejemplo, en San Rafael de Velasco realizaron la escenificación de la entrada de Jesús a Jerusalén, en una romería que partió desde el santuario de Betania, donde se hizo la bendición de palmas.

En San Javier, como es tradición, en la ceremonia participaron los caciques del cabildo indígena chiquitano con sus atuendos característicos, como también las mamás.
Los pobladores de San Ignacio, de Puerto Suárez, de Pailón y de Roboré también celebraron con fe el Domingo de Ramos