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martes, 22 de noviembre de 2011

Julio Caballero desde El Deber evoca a Francisco de Asís cuando ratifica el aporte de la Iglesia Católica a la marcha por el TIPNIS


Los ecologistas del siglo XXI consideran al fundador de los frailes Menores (OFM) Francisco, el santo nacido en el año 1182 en Asís Italia, como un activista de la defensa medioambiental por su profundo amor a la naturaleza y su fuerte devoción al creador de las maravillas que ella contiene. Su prédica fue inspiracional para muchos que seguimos sus enseñanzas cargadas con la “santa ingenuidad” con la que veía el mundo. Niko Kazantzakis lo retrata de cuerpo entero en su obra “El Pobre de Asís”. En su relato muestra a un hombre horrorizado por los efectos de las cruzadas y el alejamiento de los cristianos de las enseñanzas de Cristo, y la saña con que se actuaba contra los infieles en nombre de la cruz. Francisco inspiró no solo a los católicos a lo largo de la historia, diría yo sin saberlo, construyó un discurso contundente sobre la importancia de asumir que el amor por todo lo creado es la base de la sostenibilidad de los recursos que se depredan con el voraz paradigma del desarrollismo en el presente siglo.
Lupe Cajías en su columna de domingo, escribió sobre el papel de la iglesia Católica en la crisis del Tipnis, donde está claramente retratada por la periodista historiadora, la profunda relación entre el credo religioso de los marchistas, su conciencia ecológica que se transforma en un todo, junto a la iglesia Católica que mantuvo su activismo militante en defensa de los indígenas, lo que originó un par de ataques a los obispos de la Conferencia Episcopal. Hasta ahora los que promueven ese desarrollismo que contradice el “Vivir bien” no terminan de entender la base filosófica y vivencial de los indígenas de tierras bajas, su relación telúrica y mística de conservación de su hábitat que continúa amenazado por la fuerza colectiva que ejercen otros movimientos sociales que buscan expandir sus fronteras. Se ha denunciado desde la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia la organización de una marcha al Tipnis con la participación de los llamados interculturales que pretenden abrir una senda y consolidar una carretera de 62 kilómetros en el tramo II. Esto es sin duda un presagio de mayores tensiones entre movimientos sociales que seguirán en colisión frontal, en una segunda versión de la pulseada que está lejos de finalizar. La imagen que dio vuelta al mundo, de aquellos indígenas amazónicos que ascendieron a los Andes, mostrando su desamparo, su pobreza y humildad, vejados por el poder en la represión de su marcha, no se borrará fácilmente. Francisco en su cántico a las criaturas, deja una plegaria para la historia, “Alabado seas mi señor, por la madre tierra, la cual nos sostiene y gobierna, alabado seas por los que sufren enfermedad y tribulación, bienaventurados los que las sufren en paz.” Los historiadores religiosos y profanos, han aportado al conocimiento del mensaje y la obra del santo que sobrepasa el naturalismo como doctrina y se instala en la realidad de los hechos, que bien pueden aplicarse en escenarios como el que estamos viviendo en la defensa de valores superiores que se contraponen al pragmatismo político, conveniente para sus estratégicos fines.

 * Periodista y cientista político

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