La Comisión Episcopal de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), máximo órgano de la Iglesia católica, emitió un comunicado ayer en el que rechaza ‘el autoritarismo y el abuso de poder’ ejercidos por el Presidente de la República en contra de los periodistas ‘que cumplen con su labor informativa’. El documento, hecho público en el sitio web de la CEB, refiere el acto en Palacio Quemado, donde el mandatario “se permitió llamar la atención a un periodista y dejó en evidencia un comportamiento desproporcionado, con expresiones y gestos de humillación, intimidación y amenaza”, dice el pronunciamiento.La Iglesia rompió el silencio sobre el tema, en una jornada en la que Morales aseguró que no convocaría más a conferencias de prensa, acusó a periodistas de la radio Panamericana de ‘pedir plata para hacer cobertura’ y puso en tela de juicio la honestidad del 90% de los trabajadores de la prensa del país.“Las conferencias de prensa simplemente son para que insulten al Presidente. No necesito de conferencias de prensa. Yo tengo otro medio de información de boca a boca, es la mejor forma de comunicación. Por eso, no me pidan conferencias de prensa ni me consulten, tengo formas de comunicar e informar de esta manera al pueblo”, dijo.Luego añadió que calcula que “sólo el 10% de los periodistas debe tener dignidad, los demás dependen de un jefe de los partidos políticos, dependen de su patrón, que es el dueño del medio de comunicación”. Añadió que la mejor prueba de que hay libertad de prensa es que los periodistas dicen lo que quieren.El analista Carlos Valverde expresó que ésta es una prueba del ‘desquiciamiento político de Evo Morales’. Considera que el presidente Morales está perdido y dando manotazos en la oscuridad.Estos hechos causaron la reacción de la Federación Nacional de Trabajadores de la Prensa, que decretó un paro de 15 minutos para el próximo lunes. Según Pablo Centeno, ejecutivo de la prensa nacional, se trata de un acto simbólico que se realizará en las plazas de todas las poblaciones que tengan un sindicato de la prensa. Aseguró que, en ningún otro Gobierno como en éste, los periodistas han tenido dificultades para efectuar su trabajo.Añadió que los medios no están en ningún afán desestabilizador y le pidió al mandatario que deje de comportarse como dirigente sindical y que guarde respeto por todos los bolivianos. La Iglesia católica también coincide en este punto. En el comunicado de la CEB, recuerda que vela por el ejercicio responsable de la libertad de expresión y también apuesta por un estado de derecho en el que todos sus miembros ejerzan un comportamiento proporcional a la función pública que les toca cumplir.“Esta comisión expresa su solidaridad con los periodistas agredidos, con el periódico La Prensa y con todo medio de comunicación que sufra algún tipo de agresión. Los excesos en el ejercicio de libertad de expresión deben ser denunciados y esclarecidos oportunamente por los canales que la legislación vigente establece. Exigimos a las autoridades públicas respetar a los periodistas y sus medios de comunicación, cuya función constituye un verdadero pilar democrático que garantiza una adecuada convivencia entre bolivianos”, concluye el pronunciamiento, firmado por el Mons. Cristóbal Bialasik, presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social.
Hay que exigir responsabilidad a los poderososSonia Soto / Defensora del Pueblo SczEl señor Presidente debe ser la guía para el respeto a la dignidad de las personas. Hay caminos legales que un mandatario o cualquier persona que considere que está siendo agredido o que se le ha faltado el respeto a través de un medio puede acudir. Desde hace tiempo estamos observando una crisis delicada, en la que hay ataques muy fuertes contra la prensa y no nos cansamos de pedir a los medios que trabajen con responsabilidad, pero también tenemos que pedir responsabilidad a los que ostentan el poder con los medios. Necesitamos que se fortalezca la libertdad de expresión, porque es uno de los mayores sustentos de la democracia. Necesitamos respetar la dignidad de las personas, más aún cuando recordamos días como el aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, que son normas que ponen límites al ejercicio del poder. En la medida que el poder político entienda que estos excesos verbales no corresponden, mejorará la democracia. Como gremio será necesario trabajar para lograr un ejercicio profesional con responsabilidad. Ahora, si existen denuncias de mercenarios de la información, esto deberá ser investigado. Hay que identificar a las manzanas podridas, para no caer en generalidades.
Un proceso de ataque que se extiendeMartín Pallares es el editor del diario El Comercio de Quito y, al conocer las agresiones que sufren los periodistas en Bolivia, explicó que éste es un proceso que se ha dado en otros países de Sudamérica, como Venezuela, Argentina y Ecuador. Señaló que un ministro del presidente Rafael Correa le declaró en una entrevista que para desarmar el viejo sistema de poder del neoliberalismo en Ecuador, necesitaban desarmar una ‘mesa de tres patas’: el poder económico, el antiguo sistema de partidos políticos y los medios de comunicación. También le confesó que lo más difícil era desarticular a los medios, por lo que los atacan, de manera verbal, para que crucen la línea periodística y se conviertan en opositores al Gobierno, lesionando su credibilidad. Pallares comprobó que en Venezuela y Ecuador, lo medios que se convirtieron abiertamente en opositores al Gobierno perdieron lectores, escuchas y televidentes. Lo mismo sucedió con los medios que se alinearon al Ejecutivo o los que fueron comprados por éste. Es por ello que recomienda que la mejor forma de sobreponerse a este tipo de agresiones es realizando la mejor labor periodística posible. Pallares visitó Bolivia en septiembre pasado, luego de la matanza de Porvenir y justo cuando Santa Cruz estaba siendo cercada por grupos sociales afines al Gobierno. Pondera fue invitado por la ONG a ofrecer conferencias en el país.
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