El arzobispo emérito de Cochabamba, Tito Solari, acaba de publicar un libro autobiográfico en el que relata todas las etapas de su vida y al final dedica un capítulo especial para recordar algunos de los episodios recientes de la política nacional.
Antes de ir a los detalles de la publicación, hay que recordar que fue Tito Solari uno de los primeros en denunciar el desborde del narcotráfico en el país y el alertar sobre el grave daño que estaba causando en las familias, especialmente en los niños. Dijo en esa ocasión que era preocupante la cantidad de avionetas que sobrevolaban el Chapare en las noches y el presidente Morales se burló diciendo que eran mosquitos.
Sucede que hace poco la Policía incautó cientos de esos “anófeles” en el Beni, todos con rastros de cocaína en su interior. Volviendo al libro, el religioso recuerda los graves problemas que le causaron esas denuncias e incluso cita la amenaza de expulsarlo del país. También narró la forma insolente como lo trataron cuando recurrió al gobierno para que ayude a frenar la violencia en la toma de Cochabamba en 2007. Fue su castigo por descubrir que todo había sido planificado en el Palacio Quemado. El objetivo era callar al obispo, pero no lo lograron. Está escrito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
invitación a comentar lo publicado. la única restricción está en un lenguaje pulcro, directo, sin insultos ni palabras soeces que dañen la dignidad