Las campanas de la catedral de Santa Cruz de la Sierra doblaban en los funerales del cardenal Julio Terrazas, cuando una periodista llamada Drina Ergueta escribía un artículo que titularía Si se hubiera llamado Julia Terrazas (sic) [Página Siete (15.12.15), Los Tiempos (15.12.15) y La Prensa (16.12.15)], furioso alegato feminista y, ante todo, una invectiva contra el difunto cardenal Julio Terrazas. La moraleja es que si Terrazas hubiera nacido mujer, se llamaría Julia y no habría llegado a ser cardenal. Lo sorprendente es que Ergueta –según sus propias palabras– trabajó como redactora en el desaparecido diario católico Presencia, de La Paz.
Ergueta relata que, en Presencia, “el cardenal Terrazas (sin que él lo supiera) solía ser llamado ‘comandante’, por su perfil más progresista dentro del ‘alto mando’ clerical boliviano, de eso hace muchos años. De alguna manera, Terrazas varón (sic) formó parte de esa Iglesia más cercana al pueblo (sic) en momentos difíciles, protegiendo a dirigentes sindicales perseguidos en (sic) la dictadura, aunque no dejó de ser parte del sistema (sic) y, por supuesto, se mantuvo lejos de asuntos como el derecho al aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo (sic)”.
El párrafo transcrito me permite reflexionar sobre varias cuestiones: 1) ¿qué hacía Drina Ergueta en la Redacción de un diario católico?; 2) ¿en la Redacción de Presencia se burlaban de la Conferencia Episcopal comparándola con un alto mando militar?; 3) ¿el entonces obispo Terrazas se merecía, acaso, el mote de ‘comandante’ solo por proteger a dirigentes sindicales perseguidos por la dictadura?; 4) veo que Ergueta sigue sin comprender que la Iglesia católica es una institución religiosa y no una oenegé dedicada a defender “el derecho al aborto” (sic) y “al matrimonio (sic) entre personas del mismo sexo”; 5) ¿sabe Ergueta que la doctrina católica considera que el aborto no es un derecho y no admite el ‘matrimonio gay’, porque no lo considera un matrimonio?, y 6) todos formamos parte del ‘sistema’, incluida Drina Ergueta, que, por injuriar al cardenal Terrazas, no ha dejado de ser parte del ‘sistema’.
Drina Ergueta ha publicado su columna en nombre de la libertad de expresión, pero sucede que, en libertad, los periodistas no estamos exentos de cumplir ciertas normas elementales de cortesía y convivencia. Una de esas normas es el respeto a los muertos. No vale todo. // Madrid, 25.12.2015.
Nada sucede sin la venia del Señor. Todo encaja en su Divina Providencia, por lo que abandonarse en sus brazos y repetir la oración de cada dia "Hágase tu Voluntad..." es la forma más sabia y más humana de aceptar la vida con sus grandezas y sus miserias.
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sábado, 26 de diciembre de 2015
seguro estoy que el Cardenal, de conocer este horripilante texto suscrito por Drina Ergueta, no se habría molestado, es que Julio ha estado siempre por encima de esas mezquindades e injurias que intentaron mellar su honor. esta "diatriba" sobre el Pastor reciente ido, que cita Pedro Shimose nos ayuda entender hasta dónde puede llegar el fanatismo del feminismo como doctrina
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