Nueva Bolivia, sin Biblia ni crucifijo. La Razón.
Y las nuevas autoridades laicas, Presidente incluido, ¿no acompañarán más las procesiones en los días santos de la Iglesia, cuando el pueblo se vuelca a las calles con devoción cristiana? De ser esto afirmativo, no dejará de provocar una diferencia entre el pueblo y sus gobernantes.
La primera reacción del Gobierno con la Iglesia Católica boliviana, luego de la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado (CPE), ha sido inmediata y muy clara. Meridiana en la intención pero no tanto en el procedimiento, como suele suceder con frecuencia en los emprendimientos de la actual administración del presidente Evo Morales.
Al haberse puesto en vigencia una nueva Carta Magna que reconoce el Estado laico y la libertad de cultos, la religión católica dejó de ser el credo oficial, pese a que, ciertamente, como lo ha recordado la jerarquía de la Iglesia, más del 75 por ciento de los bolivianos profesa dicha fe. Esto no quita la realidad de que siempre, en las expresiones religiosas del país, estuvo presente el sincretismo que llamativamente para el resto del mundo incorpora ritos precolombinos, en una mezcla amerindia e hispana.
Pues bien, la primera disposición gubernamental en esta delicada materia no ha sido muy afortunada ni ha caído bien en vastos círculos de opinión desde el momento en que, cuando juró el flamante gabinete ministerial, se prescindió de la Biblia y del crucifijo, emblemas que durante toda la historia republicana de Bolivia estuvieron en el Palacio en circunstancias como ésa.
La toma de posesión de los ministros se hizo ante la CPE, promulgada un día antes por el Presidente. Éste es un método protocolar que se utiliza en muchas naciones laicas. Pero en Bolivia no fue visto con buenos ojos por la Iglesia Católica, que, a través de un portavoz, lamentó que se hubiera cometido una afrenta a los sentimientos religiosos del pueblo boliviano, incluso entre muchos que habrían dado su voto por el presidente Morales, y, más todavía, que habrían votado para aprobar la Constitución.
Pero, al margen de que Bolivia sea ahora un Estado que no reconoce a la religión católica como confesión oficial, lo del juramento en el Palacio parece ser el episodio inicial de una serie de cambios, quizá, funcionales a la política general que impulsa el gobierno del MAS, a título de que todo pasado fue malo.
Entonces, en lo que concierne a la nueva relación con la Iglesia Católica, caben algunas preguntas que las autoridades, tal vez, podrían responder a la población. ¿Qué pasará con los tradicionales Te Déum, ceremonias religiosas a cargo de sacerdotes en las que suelen participar las primeras autoridades de los gobiernos nacional, departamentales y municipales?
O, una más importante aún: ¿En qué quedarán las relaciones entre los estados de Bolivia y el Vaticano, que encabeza el máximo representante del mundo católico, el papa Benedicto XVI?
En los grandes acontecimientos cívicos y religiosos, en los que se agradece a Dios y se ruega por la salud y la prosperidad de la nación y de sus habitantes, seguramente, se prescindirá de los Te Déum. Y las nuevas autoridades laicas, Presidente incluido, ¿no acompañarán más las procesiones en los días santos de la Iglesia, cuando el pueblo se vuelca a las calles con gran devoción cristiana? De ser esto afirmativo, indefectiblemente, no dejará de provocar una diferencia entre el pueblo y sus gobernantes.
Pese a que, al parecer, la Cancillería no ha notado cambios sustanciales, habrá que esperar el curso de las relaciones diplomáticas con la Santa Sede después de estas actitudes y de los ataques del Gobierno a la jerarquía católica boliviana.
Nada sucede sin la venia del Señor. Todo encaja en su Divina Providencia, por lo que abandonarse en sus brazos y repetir la oración de cada dia "Hágase tu Voluntad..." es la forma más sabia y más humana de aceptar la vida con sus grandezas y sus miserias.
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sábado, 14 de febrero de 2009
jueves, 12 de febrero de 2009
por primera vez en más de 180 años de vida se produce una posesión de ministros sin el juramente ante la Biblia y el Crucifijo. algo que entristece!!!
En el juramento se omitió a Dios y se puso a los héroes de la revolución en su lugar
Iglesia deplora cambio de la Biblia por la CPE en el juramento de autoridades
"Exceso y mala interpretación de la CPE", así califica José Rivera, secretario ejecutivo de la Comisión de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), el hecho de que en palacio de Gobierno el nuevo texto constitucional ha sustituido la Biblia y el Crucifijo.
En el posicionamiento del gabinete ministerial el juramento se lo hizo ante la nueva constitución política promulgada un día antes prescindiendo de la Biblia y el crucifijo. Esta acción ha causado una serie de repercusiones de diferentes círculos políticos y sociales.
Rivera indica que “como Iglesia católica consideramos por un lado que es un exceso y una mala manera de interpretar lo que establece la constitución política del estado cuando establece la separación de la Iglesia y el Estado, lo que sanamente se puede entender como estado laico no esta dando licencia para agraviar a una determinada religión”.
El ministro de Culturas Pablo Groux señaló que esta acción se debe a que la carta magna reconocer al Estado laico y la libertad de religión y que la Biblia no representa a todas las creencias religiosas que existen en Bolivia.
Al respecto Rivera explicó que la Iglesia Católica no discute la libertad de culto y al contrario pide que no se ignore los sentimientos religiosos de la mayoría de las personas que profesan la fe católica en Bolivia. Además indicó que esta acción es un agravio a la sensibilidad religiosa de la mayoría de la población boliviana.
Una nota publicada en el portal web de la CEB menciona que de esta manera se hace más daño al gobierno que a la Iglesia porque el jurar sobre la Biblia y la Cruz no solamente es una tradición sino que es un símbolo que no está conectado a los principios cristianos y humanos que rigen la convivencia entre bolivianos, por tanto las autoridades deberían pensar y valorar estos valores del pueblo boliviano y respetarlos.
Asimismo recordó que el estado laico y la libertad religiosa bien entendida significa que no hay un trato preferencial para ninguna religión pero no establece que se pueda ir contra las creencia de un pueblo, la historia, la cultura de un país donde la mayoría de la población incluso las mismas personas que han apoyado al gobierno profesan la religión católica, “creo que pueden evitarse estos excesos de determinado grupo que ejerce en estos momentos funciones publicas”, señaló.
Iglesia deplora cambio de la Biblia por la CPE en el juramento de autoridades
"Exceso y mala interpretación de la CPE", así califica José Rivera, secretario ejecutivo de la Comisión de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), el hecho de que en palacio de Gobierno el nuevo texto constitucional ha sustituido la Biblia y el Crucifijo.
En el posicionamiento del gabinete ministerial el juramento se lo hizo ante la nueva constitución política promulgada un día antes prescindiendo de la Biblia y el crucifijo. Esta acción ha causado una serie de repercusiones de diferentes círculos políticos y sociales.
Rivera indica que “como Iglesia católica consideramos por un lado que es un exceso y una mala manera de interpretar lo que establece la constitución política del estado cuando establece la separación de la Iglesia y el Estado, lo que sanamente se puede entender como estado laico no esta dando licencia para agraviar a una determinada religión”.
El ministro de Culturas Pablo Groux señaló que esta acción se debe a que la carta magna reconocer al Estado laico y la libertad de religión y que la Biblia no representa a todas las creencias religiosas que existen en Bolivia.
Al respecto Rivera explicó que la Iglesia Católica no discute la libertad de culto y al contrario pide que no se ignore los sentimientos religiosos de la mayoría de las personas que profesan la fe católica en Bolivia. Además indicó que esta acción es un agravio a la sensibilidad religiosa de la mayoría de la población boliviana.
Una nota publicada en el portal web de la CEB menciona que de esta manera se hace más daño al gobierno que a la Iglesia porque el jurar sobre la Biblia y la Cruz no solamente es una tradición sino que es un símbolo que no está conectado a los principios cristianos y humanos que rigen la convivencia entre bolivianos, por tanto las autoridades deberían pensar y valorar estos valores del pueblo boliviano y respetarlos.
Asimismo recordó que el estado laico y la libertad religiosa bien entendida significa que no hay un trato preferencial para ninguna religión pero no establece que se pueda ir contra las creencia de un pueblo, la historia, la cultura de un país donde la mayoría de la población incluso las mismas personas que han apoyado al gobierno profesan la religión católica, “creo que pueden evitarse estos excesos de determinado grupo que ejerce en estos momentos funciones publicas”, señaló.
martes, 3 de febrero de 2009
hermano julio! desde Suecia nuestras oraciones porque el Señor Dios Nuestro te conserve la salud y te consuele ahora en este instante. amén!
Santa Cruz. Hoy, desde de las 8:00, el cardenal Julio Terrazas, que cumplirá 73 años en marzo próximo, será sometido a una complicada y riesgosa cirugía del corazón, que durará entre cuatro y seis horas. La operación se llevará a cabo en la clínica Incor, de la capital.
Ayer, luego de que una junta médica determinara que el estado de salud del religioso requiere una pronta operación, el cardenal Terrazas decidió ingresar a quirófano, después de decidir con otros miembros jerárquicos de la Iglesia católica.
Líders Mercado, su médico de cabecera desde hace más de 20 años, explicó que debido al ‘cuadro crítico’ en que se encuentra el prelado, la cirugía debe realizarse lo antes posible. Por ello, ayer el religioso entró en una rápida etapa de evaluación prequirúrgica para garantizar su ingreso en la sala de operaciones en las mejores condiciones posibles. Se le hizo un análisis de dengue y se descartó que este sídrome pueda provocar complicaciones en la intervención. Asimismo, se le hizo un control de glucemia, pues tiene diabetes. Su médico asegura también que la hipertensión que sufre el paciente está controlada.
Mercado aclaró que el cardenal es portador de una coronariopatía, que ya lo llevó a quirófano en 1992, cuando fue intervenido en San Pablo (Brasil). Desde entonces han pasado 17 años.
Para el galeno, aquella operación garantizaba una vida saludable de 10 años más; sin embargo, resulta un ‘suceso importante’ que el paciente haya vivido sin mayor problema por más tiempo del previsto. La edad avanzada, la diabetes y la hipertensión arterial son factores desfavorables para la salud del religioso, pues, de acuerdo con su médico, contribuyeron a que ésta decaiga.
Según el médico, el religioso empezó a sentirse mal desde el viernes y al mediodía de este domingo fue internado en la unidad de terapia intensiva de la clínica Incor, luego de haber sufrido un fuerte dolor de pecho y tenido mucha dificultad para respirar. Se le diagnosticó insuficiencia cardiaca aguda de tercer grado.
El veredicto de la junta médica señala que si no es sometido oportunamente, en cualquier momento puede ser víctima de un infarto.
Ayer, los médicos y las autoridades eclesiásticas no permitieron el ingreso de la prensa a la sala donde se encuentra el cardenal. Fue sometido a varios exámenes durante la mañana y durante el día estuvo descansando bajo el efecto de sedantes. En la clínica se pudo ver movimiento de miembros de la Iglesia que se juntaron con el cardenal por la tarde para acompañarlo en su decisión. Afuera, había personas rezando por él.
A las 11:00 de hoy habrá una misa por su salud, en la parroquia María Auxiliadora.
El estrés fue un desencadenante
Aunque ni el médico Líders Mercado, ni el obispo auxiliar Braulio Sáez lo quisieron admitir directamente, no descartaron al estrés como otro de los factores fundamentales para el deterioro de la salud de la más importante autoridad católica en el país.
Es de conocimiento público que la última temporada el cardenal fue víctima de constantes ataques de parte del Gobierno y particularmente del presidente Evo Morales.
“Evidentemente el cardenal ha sufrido mucho en este último tiempo, por la persecución a su persona y a la Iglesia católica; pero, aparte de eso, ha tenido muchas actividades, ha estado viajando a Roma, a distintos lugares, entonces todo ese estrés afecta al corazón, no sólo la parte emocional sino la parte física”, dijo monseñor Sáez.
Sobre la operación
- Cirugía. Se trata de una intervención a ‘cielo abierto’ en la que los médicos cortarán el esternón para ingresar al centro del tórax donde se encuentra el corazón. Es una cirugía de revascularización del miocardio con puente de safenas. Esto quiere decir que el cardenal tiene dos arterias coronarias obstruidas y para evitar que se produzca un infarto, los médicos colocarán dos ‘puentes’ utilizando una vena extraída de su pierna, que permitirá un mejor flujo sanguíneo.
- Tiempo. Se prevé que la operación durará entre cuatro y seis horas y en ella intervendrá un equipo de cardiólogos, especialistas de terapia intensiva y un grupo paramédico.
Donación. El cardenal recibió la donación de seis litros de sangre para el momento de la intervención.
Ayer, luego de que una junta médica determinara que el estado de salud del religioso requiere una pronta operación, el cardenal Terrazas decidió ingresar a quirófano, después de decidir con otros miembros jerárquicos de la Iglesia católica.
Líders Mercado, su médico de cabecera desde hace más de 20 años, explicó que debido al ‘cuadro crítico’ en que se encuentra el prelado, la cirugía debe realizarse lo antes posible. Por ello, ayer el religioso entró en una rápida etapa de evaluación prequirúrgica para garantizar su ingreso en la sala de operaciones en las mejores condiciones posibles. Se le hizo un análisis de dengue y se descartó que este sídrome pueda provocar complicaciones en la intervención. Asimismo, se le hizo un control de glucemia, pues tiene diabetes. Su médico asegura también que la hipertensión que sufre el paciente está controlada.
Mercado aclaró que el cardenal es portador de una coronariopatía, que ya lo llevó a quirófano en 1992, cuando fue intervenido en San Pablo (Brasil). Desde entonces han pasado 17 años.
Para el galeno, aquella operación garantizaba una vida saludable de 10 años más; sin embargo, resulta un ‘suceso importante’ que el paciente haya vivido sin mayor problema por más tiempo del previsto. La edad avanzada, la diabetes y la hipertensión arterial son factores desfavorables para la salud del religioso, pues, de acuerdo con su médico, contribuyeron a que ésta decaiga.
Según el médico, el religioso empezó a sentirse mal desde el viernes y al mediodía de este domingo fue internado en la unidad de terapia intensiva de la clínica Incor, luego de haber sufrido un fuerte dolor de pecho y tenido mucha dificultad para respirar. Se le diagnosticó insuficiencia cardiaca aguda de tercer grado.
El veredicto de la junta médica señala que si no es sometido oportunamente, en cualquier momento puede ser víctima de un infarto.
Ayer, los médicos y las autoridades eclesiásticas no permitieron el ingreso de la prensa a la sala donde se encuentra el cardenal. Fue sometido a varios exámenes durante la mañana y durante el día estuvo descansando bajo el efecto de sedantes. En la clínica se pudo ver movimiento de miembros de la Iglesia que se juntaron con el cardenal por la tarde para acompañarlo en su decisión. Afuera, había personas rezando por él.
A las 11:00 de hoy habrá una misa por su salud, en la parroquia María Auxiliadora.
El estrés fue un desencadenante
Aunque ni el médico Líders Mercado, ni el obispo auxiliar Braulio Sáez lo quisieron admitir directamente, no descartaron al estrés como otro de los factores fundamentales para el deterioro de la salud de la más importante autoridad católica en el país.
Es de conocimiento público que la última temporada el cardenal fue víctima de constantes ataques de parte del Gobierno y particularmente del presidente Evo Morales.
“Evidentemente el cardenal ha sufrido mucho en este último tiempo, por la persecución a su persona y a la Iglesia católica; pero, aparte de eso, ha tenido muchas actividades, ha estado viajando a Roma, a distintos lugares, entonces todo ese estrés afecta al corazón, no sólo la parte emocional sino la parte física”, dijo monseñor Sáez.
Sobre la operación
- Cirugía. Se trata de una intervención a ‘cielo abierto’ en la que los médicos cortarán el esternón para ingresar al centro del tórax donde se encuentra el corazón. Es una cirugía de revascularización del miocardio con puente de safenas. Esto quiere decir que el cardenal tiene dos arterias coronarias obstruidas y para evitar que se produzca un infarto, los médicos colocarán dos ‘puentes’ utilizando una vena extraída de su pierna, que permitirá un mejor flujo sanguíneo.
- Tiempo. Se prevé que la operación durará entre cuatro y seis horas y en ella intervendrá un equipo de cardiólogos, especialistas de terapia intensiva y un grupo paramédico.
Donación. El cardenal recibió la donación de seis litros de sangre para el momento de la intervención.
lunes, 2 de febrero de 2009
el cardenal boliviano, el primero de la historia de la catolicidad nacional, está internado de urgencia. sufrió un infacto el 92 y había sido operado.
El Cardenal Julio Terrazas, se encuentra en terapia intensiva
en la Clínica INCOR, donde fue internado de emergencia el viernes obligando a la conformación de una comisión médica para determine las acciones a seguir que, se anticipa, podría ser necesaria una nueva intervención.
Según los médicos, el cardenal se encuentra en observación y cuidado de 24 horas, ya que además del infarto que sufrió padece de diabetes, presión alta y otros factores que tienen que ser considerados a la hora de pensar en una segunda operación.
Los médicos aseguran que el cardenal está consciente, conversa con la gente y espera el resultado del grupo médico que fue dado a conocer a la prensa al mediodía de este lunes.
Los médicos recomiendan una operación en un plazo no mayor a 48 horas, considerando los problemas que puedan presentarse en la operación, ya que por la edad y otros factores es un paciente de alto riesgo.
La junta médica dice sin embargo que el cardenal tiene la decisión de someterse a la operación, respuesta que debe darla a la brevedad para que se pueda avanzar en los preparativos. No es necesario llevarlo al exterior. Antes se operó en Brasil, pero ahora tenemos buenos equipos y profesionales, dijeron.
Informaron que esta afección del corazón ya le ha sido tratada anteriormente lo que obligó a una cirugía y ahora se considera una segunda intervención. Hay una lesión coronaria que es quirúrgica y que para atenderla es necesaria una operación.
El año 92 el cardenal ya sufrió este mismo problema y fue operado de coronaria y se le hicieron varios puentes y ahora requiere también de una operación, dijeron los médicos.
"El cardenal está en situacion delicada, ha tenido un infato pero nosotros creemos que tenemos buen margen y esperamos que la operación sea exitosa en caso que se llegue a realizar", informaron.
Según los médicos, el cardenal se encuentra en observación y cuidado de 24 horas, ya que además del infarto que sufrió padece de diabetes, presión alta y otros factores que tienen que ser considerados a la hora de pensar en una segunda operación.
Los médicos aseguran que el cardenal está consciente, conversa con la gente y espera el resultado del grupo médico que fue dado a conocer a la prensa al mediodía de este lunes.
Los médicos recomiendan una operación en un plazo no mayor a 48 horas, considerando los problemas que puedan presentarse en la operación, ya que por la edad y otros factores es un paciente de alto riesgo.
La junta médica dice sin embargo que el cardenal tiene la decisión de someterse a la operación, respuesta que debe darla a la brevedad para que se pueda avanzar en los preparativos. No es necesario llevarlo al exterior. Antes se operó en Brasil, pero ahora tenemos buenos equipos y profesionales, dijeron.
Informaron que esta afección del corazón ya le ha sido tratada anteriormente lo que obligó a una cirugía y ahora se considera una segunda intervención. Hay una lesión coronaria que es quirúrgica y que para atenderla es necesaria una operación.
El año 92 el cardenal ya sufrió este mismo problema y fue operado de coronaria y se le hicieron varios puentes y ahora requiere también de una operación, dijeron los médicos.
"El cardenal está en situacion delicada, ha tenido un infato pero nosotros creemos que tenemos buen margen y esperamos que la operación sea exitosa en caso que se llegue a realizar", informaron.
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