El defensor del Pueblo y la Iglesia Católica hicieron un llamado por separado a las autoridades del Gobierno para que declaren 'zona de desastre' al departamento del Beni, debido a que la emergencia por las lluvias continúa en esta región y hay miles de familias afectadas que necesitan una atención mayor a la que se está brindando en la actualidad.
“Creemos que sí, que el mejor modo de ayudar a estas personas es declarar zona de desastre” afirmó Monseñor Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz, en conferencia de prensa. Los Obispos pidieron escuchar el clamor de la gente que está llegando a todas partes y no puede ser ignorado por el Gobierno.
Monseñor Gualberti hizo este llamado a tiempo de entregar Bs. 452.364.14 recaudados en la colecta dominical en las parroquias de Santa Cruz, a favor de los damnificados por las inundaciones. el dinero fue entregado y repartio en partes Iguales a las Iglesia del Vicariato Apostolico de Reyes, Vicariato Apostolico del eni (Trinidad) y Vicariato Apostolico de Pando.
Por su parte el defensor del Pueblo, que visitó Trinidad en pasados días, dijo en La Paz que es urgente declarar zona de desastre al Beni, a Pando y a La Paz, donde también hay varios lugares que fueron afectados con dureza por las inclemencias del tiempo.
El defensor aseguróq ue la situación en el Beni es de “extrema gravedad que no puede minimizarse ni relativizarse, ya que una gran parte de sus habitantes, especialmente de las zonas más alejadas, se encuentran en estado de vulnerabilidad y afectación de varios de sus derechos”.
Villena además reveló que la ayuda que llega para las familias afectadas es insuficiente, desordenada y desigual.
“Hemos recibido denuncias y reportes, e incluso hemos sido testigos que en algunos sitios las provisiones de alimentos, agua y vituallas llegan en mayor cantidad y de manera más frecuente que en otros, sin ninguna explicación, lo que genera no solamente el malestar de las personas afectadas, sino que muestra un grado de insensibilidad e inequidad que no se puede tolerar frente a una situación que afecta a todas y todos”, lamentó.
A los problemas que enfrenta Trinidad, se suman otros como la contaminación en Riberalta por el colapso de dos de las cinco lagunas de oxidación, lo que pone en peligro la salud de toda la población. En otras ciudades como Santa Ana y Reyes hay escasez e incremento del precio de alimentos y la situación se complejiza debido a la falta de caminos de acceso.
La Defensoría del Pueblo elevará un informe de las verificación realizada en el Beni, el documento será remitido a las autoridades gubernamentales ya que la institución lo que busca es facilitar y crear un escenario común de coordinación para que la ayuda y la atención que requieren las y los afectados por las inundaciones llegue y todos y todas y con prontitud.