En uno de los encuentros con mandatarios más largos que ha mantenido hasta ahora y en medio de una gran sintonía, el papa argentino recibió en el Palacio Apostólico con un fuerte abrazo a Mujica, reconocido "no creyente", pero que admitió el "peso social" que la Iglesia Católica tiene en Colombia para poder llevar a cabo un papel decisivo en la negociación entre las FARC y Bogotá.
Al papa "le transmití algunas preocupaciones, algunas conocidas, como lo que está pasando en Colombia, que yo le doy una importancia de carácter trascendente. Y cuando digo lo que está pasando en Colombia es el proceso de negociación que se está llevando a cabo", indicó Mujica en la residencia del embajador de Uruguay ante la Santa Sede en la Roma tras reunirse con el pontífice.
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encuentro de grandes. célebre personaje de izquiera opuesto a las monarquías |
"Teniendo en cuenta que el Caribe y Colombia son enormemente católicos, tengo que reconocer que entre las cosas que le pedí al papa, no en términos de rogativa, sino en términos de humanidad, es que, teniendo en cuenta el peso social de la Iglesia Católica, hagan todo lo que puedan para que el proceso continúe y llegue a buen puerto, por lo que significa para Colombia y toda América", añadió.
La respuesta del papa, según el mandatario uruguayo, fue que "estaban informados" sobre la actual situación del proceso negociador que se desarrolla en Cuba y que, en este sentido, la actitud de la Iglesia es "positiva".
El encuentro de este sábado entre Mujica y el pontífice, según se empeñaron en demostrar ambas partes, se desarrolló en un clima de gran sintonía, pues para el presidente de Uruguay, protagonista de una audiencia privada de 45 minutos, hablar con el papa argentino es como hacerlo "con un amigo del barrio".
Tras el encuentro, al que Mujica acudió vestido con camisa, jersey y chaqueta, sin corbata, el papa dijo que estaba "muy contento por haberse reunido con un hombre sabio", con el que compartió, incluso, un amigo, el ya fallecido escritor uruguayo Alberto Methol Ferré, a quien tuvieron muy presente durante la charla.
La pobreza fue otro de los temas que Mujica abordó con el pontífice durante la audiencia privada, cuestión que preocupa también al papa, quien, según su interlocutor, "sigue siendo un hombre austero, como lo ha sido toda su vida, y va a traer cambios a la vida de la Iglesia muy importantes".
En la lucha contra la pobreza, señaló el presidente uruguayo, "hay que ponerle calor militante, de compromiso. Yo le pido a esta Iglesia, y a todas, que traten de echar una mano militante, no solo en cuestión de recursos económicos, que no se arregla solo con recursos económicos. Hay que poner otros tipos de recursos".
El presidente de Uruguay le regaló al papa una composición con tres estatuillas al estilo de los gauchos y un libro del propio Alberto Methol Ferré y del italiano Alver Metalli, "La América Latina en el siglo XXI".
Por su parte, el papa entregó al mandatario uruguayo una copia del documento con las conclusiones de la Asamblea de Obispos Latinoamericanos de Aparecida (Brasil), del que destacó el índice para que Mujica pudiera ir directamente a los asuntos que le interesasen.
Se trata del primer encuentro que tiene lugar entre el presidente de Uruguay y el argentino Jorge Mario Bergoglio desde que éste fuera elegido papa el pasado 13 de marzo, pues Mujica no acudió a la ceremonia de inicio del Pontificado que se celebró seis días después en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
"No quisimos venir cuando el cambio porque entendíamos que era una fiesta de la cristiandad católica y nosotros no somos creyentes, no somos practicantes. Nos pareció que era mucho mejor que viniera el señor vicepresidente (Danilo Astori, por parte de Uruguay), que es católico", explicó Mujica.
"Pero tomamos la decisión de venir ahora -añadió- por la importancia que obviamente para América representa la tradición cristina y fundamentalmente la cristiana católica (...) A lo largo de muchos años, hemos encontrado sacerdotes en América Latina que han dedicado su vida a la lucha por la igualdad, la equidad, en un constante esfuerzo por mitigar el efecto de la diferencia social".
Tras su paso por el Vaticano, Mujica regresa este sábado mismo a España, para volver la semana próxima a Italia para reunirse con las autoridades de la República italiana, una gira que comenzó el 22 de mayo y que le ha llevado también a China.