Sin motivo, como fruto de una reacción espontánea, quizá impensada el Presidente Morales ha reabierto el frente religioso al increpar al Arzobispo salesiano Tito Solari en un acto público, en presencia de cientos de invitados, tal cual nos lo refiere Los Tiempos en nota que está dando la vuelta al mundo. Morales debe saber que Bolivar padre de la Patria era extranjero, Sucre su presidente organizador de la República era extranjero, que muchos religiosos, que han realizado extraordinarias obras en beneficio directo y exclusivo de los bolivianos han sido y otros que aún están con vida son extranjeros como el padre Antonio Díez del Pozo que "ama a Bolivia más que a su propia patria", de manera que lejos de ser un insulto, o una ofensa, hacer referencia a la condición de "no boliviano" de monseñor Solari, cuya humildad, pobreza, espíritu de servicio ya quisieran tener muchos bolivianos, es un timbre de orgullo, porque "muchos son bolivianos porque nacieron en Bolivia, otros unos pocos la eligieron como su Patria para servir en ella"
"¡Quién es la Iglesia para pedir paz a los campesinos! Nos acusan de buscar confrontación y violencia. El campesino es humilde y vive en paz pero con justicia social. Esta mañana hemos tenido una fiesta con tractores y con música". Con estas palabras, el presidente de la República, Evo Morales Aima, increpó anoche al arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, durante la sesión de honor del Concejo Municipal, en el teatro Achá, en el marco de la celebración del 197 aniversario de la revolución de Cochabamba, acto en el que también se hallaba presente el Arzobispo, además unos 200 invitados de honor, funcionarios del Municipio de Cercado y seguidores del Movimiento al Socialismo (MAS). Momentos antes, Morales dirigió una mirada a Solari cuando se dio cuenta de que él no aplaudía cuando el Presidente anunció un incremento en la producción neta de petróleo de la planta de Valle Hermoso, de 22.800 barriles por día con Petrobras a 42 mil barriles por día con la nacionalización. Morales, fijándose en el Arzobispo, dijo: "Seguramente este padre no aplaude porque no es cochabambino". Solari permaneció en su sitio con serenidad. Un día antes, el Arzobispo hizo una exhortación en un acto público para que tanto los campesinos que llegasen a Cochabamba como los habitantes de la ciudad celebren la efeméride cochabambina en un marco de paz, diálogo y tolerancia. Los pedidos de Solari se dieron cuando circulaban rumores de que tanto el Presidente de la República como el prefecto Manfred Reyes Villa movilizaban sectores campesinos hacia la ciudad de Cochabamba con el consecuente riesgo de un enfrentamiento similar a los hechos ocurridos en enero pasado.
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