Asimismo, expresó la solidaridad de la iglesia con los damnificados por las lluvias y exhortó a los comunarios de Oruro y Potosí a buscar un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Los pedidos de incluir la pena de muerte en la legislación boliviana surgieron en la ciudad de El Alto surgieron luego de la muerte de los hermanos Peñasco, dos periodistas alteños, que fueron ahorcados cuando iban a sus fuentes laborales.
"Tenemos que pedir a nuestro hermanos que han levantado la voz con indignación pidiendo muerte y muerte; que la muerte no soluciona a la muerte, que a la muerte debemos responder con la vida, una vida abundante para todos como quiere el Señor. No se trata de defender la vida para firmar un libro de componendas", afirmó el prelado.
Por otro lado, Terrazas pidió no comprometerse con los "predicadores de la muerte, del odio y del rencor" y por el contrario ante todo recordar que Dios no nos abandona en las desgracias y los espacios de muerte y dolor que nos toca vivir.
"Queremos decir una palabra de aliento a los que sufren por las inundaciones a los que están amenazados en sus cosechas. A nuestros hermanos que combaten entre Oruro y Potosí, a ellos queremos animarlos a que en nombre de Dios busquen aquello que nos lleva a compartir humanamente los beneficios de la tierra", reflexionó la autoridad eclesial. Por otro lado, recordó que las enseñanzas de los pasajes bíblicos leídos este domingo nos recuerdan que ni la muerte, ni la persecución, ni el odio, ni el rencor, ni la falta de libertad pueden separarnos del amor del Cristo.
Por otro lado, Terrazas pidió no comprometerse con los "predicadores de la muerte, del odio y del rencor" y por el contrario ante todo recordar que Dios no nos abandona en las desgracias y los espacios de muerte y dolor que nos toca vivir.
"Queremos decir una palabra de aliento a los que sufren por las inundaciones a los que están amenazados en sus cosechas. A nuestros hermanos que combaten entre Oruro y Potosí, a ellos queremos animarlos a que en nombre de Dios busquen aquello que nos lleva a compartir humanamente los beneficios de la tierra", reflexionó la autoridad eclesial. Por otro lado, recordó que las enseñanzas de los pasajes bíblicos leídos este domingo nos recuerdan que ni la muerte, ni la persecución, ni el odio, ni el rencor, ni la falta de libertad pueden separarnos del amor del Cristo.
"La fe que tenemos que renovar en este tiempo tiene que avivarnos a bajar de la montaña de la felicidad personal y buscar la felicidad de todos además de trabajar por todos. Tenemos que llenarnos de este espíritu de la pascua que es ir sembrando vida", reflexionó.